La teoría de la Gestalt es un enfoque psicológico que se desarrolló en Alemania a principios del siglo XX, principalmente por Max Wertheimer, Wolfgang Köhler y Kurt Koffka. “Gestalt” es una palabra alemana que puede traducirse como “forma” o “configuración”. Esta teoría se centra en la idea de que la percepción humana no se basa simplemente en la suma de partes individuales, sino en la organización de esas partes en un todo significativo.
La teoría de la Gestalt se centra en el estudio de la percepción y la comprensión de cómo las personas organizan las experiencias visuales en patrones significativos y coherentes.
La Teoría de la Gestalt sostiene que la mente humana tiende a percibir las partes individuales de una experiencia visual como un conjunto o totalidad, en lugar de como elementos independientes. Esto se expresa a través de los principios de organización perceptual, que incluyen la ley de la proximidad, la similitud, la continuidad, la clausura y la figura-fondo, entre otros.
Uno de los conceptos fundamentales de la Teoría de la Gestalt es la idea de que el todo es diferente a la suma de sus partes. En otras palabras, la percepción de una imagen no se deriva simplemente de la suma de sus elementos individuales, sino que surge de la organización y la relación entre ellos.
La Teoría de la Gestalt ha tenido un profundo impacto en diversos campos, incluyendo la psicología, el diseño gráfico, la publicidad, la arquitectura y el arte. En el diseño, por ejemplo, los principios de la Gestalt se aplican para crear diseños visuales efectivos y atractivos, aprovechando la forma en que el cerebro humano organiza la información visual para transmitir mensajes de manera clara y memorable.
Los principios fundamentales de la teoría de la Gestalt incluyen:
Principio de totalidad o figura-fondo: Este principio postula que la percepción tiende a organizar la información en figuras (el objeto principal) distintas que se destacan del fondo (el espacio que lo rodea). Ley de contraste: Elementos distintivos resaltan debido a su diferencia con el entorno. Los artistas pueden utilizar esta idea para crear contraste y enfocar la atención del espectador en elementos específicos de la composición.
Principio de proximidad: Elementos cercanos suelen agruparse o ser percibidos como una unidad. Los principios de proximidad y similitud sugieren que los elementos visuales que están cerca uno del otro o que comparten características similares tienden a ser percibidos como un grupo o una unidad. Los artistas pueden utilizar estos principios para organizar y agrupar elementos en una obra de arte, creando patrones visuales coherentes y relaciones significativas entre ellos. Los elementos que están cerca uno del otro tienden a ser percibidos como parte de un grupo o una unidad.
Principio de similitud: Los elementos que comparten características similares, como forma, color o tamaño, tienden a ser agrupados juntos o una entidad única en la percepción.
Principio de cierre: El principio de cierre implica que la mente tiende a completar las formas incompletas, añadir los elementos faltantes para formar un objeto reconocible. Los artistas pueden aprovechar este principio al sugerir formas incompletas o fragmentadas, dejando que la mente del espectador complete la imagen mentalmente. La mente tiende a completar las figuras incompletas para formar un objeto reconocible. Incluso cuando falta información visual, la percepción tiende a llenar los vacíos para crear una forma completa y coherente.
Principio de buena continuidad: Este principio sugiere que la mente tiende a percibir líneas y curvas suaves como continuas, incluso cuando se interrumpen por otros objetos. Los artistas pueden utilizar líneas de flujo y contornos suaves para guiar el movimiento visual a través de una composición y crear una sensación de armonía y cohesión. La mente sigue patrones visuales incluso cuando no están presentes físicamente. Por ejemplo, en una foto con perspectiva, los elementos en primer plano ayudan a reconocer los de planos más alejados.
Principio de la experiencia pasada: La teoría de la Gestalt reconoce que la percepción se ve influenciada por experiencias pasadas y expectativas. Los artistas pueden jugar con las expectativas del espectador, desafiando las convenciones tradicionales o creando ilusiones visuales que desafíen las suposiciones del espectador. Las personas tienden a percibir las formas de acuerdo con sus experiencias previas y su conocimiento del mundo.
Principiode simetría: Nuestro cerebro percibe imágenes simétricas como idénticas o como un solo elemento a distancia.
Principio de contraste: Elementos distintivos resaltan debido a su diferencia con el entorno.
Principiode dirección común: La atención se dirige hacia donde apuntan los elementos en una imagen.
Principiode pregnancia: La mente percibe formas incluso en imágenes incompletas, útil en diseño publicitario para crear logotipos llamativos.
Estos principios han sido aplicados en diversas áreas, incluyendo el diseño gráfico, la publicidad, la psicología clínica y la terapia, entre otros campos. La teoría de la Gestalt ha sido fundamental para comprender cómo percibimos y organizamos el mundo que nos rodea.
La teoría de la Gestalt ha tenido una influencia significativa en el arte visual, especialmente en áreas como la fotografía, la pintura, la escultura y el diseño gráfico, . Los principios gestálticos proporcionan un marco conceptual para comprender cómo los espectadores perciben y organizan la información visual en una obra de arte. Aquí hay algunas formas en que la teoría de la Gestalt se aplica en el arte visual:
La teoría de la Gestalt proporciona a los artistas herramientas conceptuales para crear obras de arte visualmente impactantes y significativas, al comprender cómo los espectadores perciben y organizan la información visual.
La vida cotidiana está repleta de ejemplos fascinantes que ilustran los principios de la Gestalt. Imagina caminar por la calle y observar cómo las personas se agrupan naturalmente, como si estuvieran siguiendo un invisible patrón de proximidad. Es como si el principio de la Gestalt estuviera tejiendo la tela de la realidad misma a tu alrededor.
Y no podemos olvidar esos momentos en los que tus ojos se deleitan con un jardín rebosante de flores de diferentes colores y formas. Es como si cada flor, aunque única en su belleza, se uniera a las demás en un armonioso baile de formas y colores, todo gracias al poder de la semejanza.
Pero la magia de la Gestalt no se detiene ahí. ¿Alguna vez has contemplado un cuadro donde un círculo incompleto te lleva a verlo como un todo, como si tu mente automáticamente completara la figura? Es como si el principio de cierre jugara con tus percepciones, desafiando las reglas de la realidad para crear una experiencia visual sorprendente.
En la vida cotidiana, la Gestalt está siempre presente, revelándose en los detalles más simples y cotidianos, recordándonos que la belleza y el orden están tejidos en el tapiz de nuestro día a día de formas que a menudo pasan desapercibidas.
Varias teorías y enfoques en psicología comparten similitudes con la Teoría de la Gestalt en términos de cómo abordan la percepción, la cognición y la comprensión de la experiencia humana. Algunas de estas teorías incluyen:
Teoría de la percepción ecológica: Desarrollada por James J. Gibson, esta teoría enfatiza la importancia del entorno perceptivo en la percepción. Similar a la Gestalt, la teoría ecológica considera que la percepción no es solo una suma de partes sensoriales, sino que está influenciada por la relación entre el organismo y su entorno.
Constructivismo: Esta perspectiva, representada por teóricos como Jean Piaget y Lev Vygotsky, sostiene que la comprensión y la percepción se construyen activamente a partir de la interacción entre el individuo y su entorno. Aunque difiere en algunos aspectos, comparte con la Gestalt la idea de que la experiencia es activa y que el contexto desempeña un papel crucial en la percepción y la comprensión.
Teoría de la cognición situada: Esta teoría, promovida por investigadores como John Seely Brown y Jean Lave, postula que la cognición está inseparablemente ligada al contexto y la actividad en la que se produce. Al igual que la Gestalt, reconoce la importancia del entorno y el contexto en la percepción y el pensamiento.
Teoría de la percepción directa: Esta perspectiva, asociada con Eleanor y James J. Gibson, sugiere que la percepción es una actividad directa y no mediada por representaciones mentales internas. Aunque difiere en algunos aspectos de la Gestalt, comparte la idea de que la percepción es una actividad activa y depende del contexto ambiental.
Art Basel unveils further highlights for its 2024 edition, including full details of its expanded city-wide program featuring Parcours, the Merian, Film, Conversations, and the Messeplatz project
Art Basel unveils further highlights for its 2024 edition, including full details of its expanded city-wide program featuring Parcours, the Merian, Film, Conversations, and the Messeplatz project
Parcours, curated for the first time by Stefanie Hessler, Director of Swiss Institute (SI) in New York, will showcase more than 20 site-specific public art installations along Clarastrasse, which connects the fairgrounds to the Rhine.
The Messeplatz will host a major work by conceptual artist Agnes Denes, curated by Samuel Leuenberger, Founder of SALTS.
Unlimited, curated by Giovanni Carmine, Director of Kunst Halle Sankt Gallen, will present 70 large-scale installations by distinguished and emerging artists.
Kabinett, Art Basel’s sector for thematic presentations within galleries’ main booths, will showcase 22 projects presented by 23 galleries.
Celebrating its 20th anniversary, Conversations, curated for the first time by Kimberly Bradley, will bring together over 25 thought leaders across 11 panels, focusing on the issues shaping contemporary culture.
Presenting a week of extraordinary cinema and celebrating its 25th edition, the Film program, curated by Filipa Ramos, will feature artists’ surveys, feature films, and a special program for young audiences, from age four onwards.
Art Basel, whose Global Lead Partner is UBS, will take place at Messe Basel from June 13 to 16, 2024, with Preview Days on June 11 and 12.
The 2024 edition of Art Basel in Basel will feature 285 of the world’s leading galleries, showcasing the highest quality of works across all media, including painting, sculpture, photography, and digital artworks. 22 first-time participants will join a robust lineup of European exhibitors and returning galleries from around the globe.
In addition to remarkable presentations in its Galleries, Feature, Statements, and Edition sectors, around 70 large-scale installations and performances will be on view in the show’s Unlimited sector, while the Kabinett sector will return for the second time to Art Basel’s Swiss edition to spotlight distinct, curated exhibitions within the main booths of exhibitors.
This year’s show will also present an expanded city-wide program, which will include Agnes Denes’ seminal land art work Honouring Wheatfield – A Confrontation (2024) on the Messeplatz, curated by Samuel Leuenberger. The reconceptualized Parcours sector, curated for the first time by Stefanie Hessler, will unfold along Clarastrasse up to the Middle Bridge, where Art Basel will activate the Merian to provide audiences with a stimulating venue for around-the-clock artistic events and showcases. Free to the public, Art Basel’s Conversations series, curated for the first time by Kimberly Bradley, will focus on ways to build and shape the art world’s future, while the Film program, curated by Filipa Ramos, will showcase a unique lineup of surveys, feature films, and a special program for young audiences from age four onwards.
Maike Cruse, Director of Art Basel in Basel, said: ‘I am particularly excited about this year’s expanded city-wide program as a testament to Basel’s cultural pulse. The Messeplatz project, featuring Agnes Denes’ transformative installation Honouring Wheatfield – A Confrontation (2024), redefines the dialogue between environment, land art, and the value of things. Our Parcours sector transforms the Clarastrasse into an exhibition exploring the topics of circulation and transformation. And the Merian will not only showcase Petrit Halilaj’s installation on the façade but will also extend Art Basel’s activation into the evening and night. Join us to celebrate community and the limitless possibilities of artistic expression along the Rhine.’
Unlimited
Art Basel’s unique sector for large-scale projects, Unlimited provides exhibitors the opportunity to present monumental installations, colossal sculptures, boundless wall paintings, comprehensive photo series, and expansive video projections. Unlimited will be curated for the fourth time by Giovanni Carmine, Director of Kunst Halle Sankt Gallen.
Highlights from Unlimited include:
A site-specific installation by Swedish artist Anna Uddenberg, titled Premium Economy (2023-2024), presented by Kraupa-Tuskany Zeidler and Meredith Rosen Gallery
A reenactment of American artist Faith Ringgold‘s first multimedia performance, titled The Wake and Resurrection of the Bicentennial Negro (1976), presented by Goodman Gallery in collaboration with ACA Galleries
Untitled (2022), an installation by American artist Henry Taylor, presented by Hauser & Wirth
Greek Italian artist Jannis Kounellis’ installation Senza titolo (vele) (1993), presented by Kewenig
An installation of a significant section from American artist Keith Haring’s mural Untitled (FDR NY) #5-22 (1984), presented by Gladstone Gallery and Martos Gallery
A new video installation titled DOKU The Flow (2024) by Chinese artist Lu Yang, presented by Société
Chess (2012), a seminal installation by American artist Lutz Bacher, presented by Galerie Buchholz
ARCHITEKTURTRAUM (2001) by Swiss artist Miriam Cahn, presented by Meyer Riegger and Galerie Jocelyn Wolff
A complete set of Robert Frank’s The Americans (1954-1957) presented by Pace Gallery and Thomas Zander
Art Basel’s Unlimited Night will return on Thursday, June 13, providing visitors the chance to experience the sector alongside special performances during extended opening hours. For the first time, visitors of Unlimited will have the opportunity to vote for their favorite artwork for the whole duration of Art Basel. The Unlimited People’s Pick will then be announced towards the end of the show week. Further details around the prize will follow in due course.
Curated for the first time by Stefanie Hessler, Director of Swiss Institute (SI) in New York, Art Basel’s public art sector will unfold along Clarastrasse up to the Middle Bridge, connecting the fairgrounds with the Rhine. Hessler’s concept for Parcours is a curated exhibition that meanders through empty stores and operational shops, a hotel, a restaurant, a brewery, and other quotidian spaces on Basel’s Clarastrasse. Through ambitious projects, many of them site-specific and newly produced, the sector explores transformation and circulation in areas such as trade, globalization, and ecology. Hessler takes over Parcours from Samuel Leuenberger, who successfully managed and expanded the sector over the past eight years.
Highlights from Parcours include:
An architectural structure lined with paintings that houses produce on sale at the Tropical Zone store by London-based artist Alvaro Barrington, presented by Sadie Coles HQ, Thaddaeus Ropac, and Massimodecarlo
An installation combining traditional Chinese shadow play and digital animation by Swedish artist Lap-See Lam, unfolding in a food court, and presented by Galerie Nordenhake
A portable garden by Austrian artist Lois Weinberger, transposing nature into an urban context with the aim to attract insects and birds, presented by Galerie Krinzinger
A performance by London-based artist Mandy El-Sayegh interrogating the circulation of information and goods inside a partially vacant shopping mall, presented by Thaddaeus Ropac and Lehmann Maupin
A series of pirate flags by Rirkrit Tiravanija, lining the Middle Bridge crossing the Rhine, presented by neugerriemschneider
Peruvian artist Ximena Garrido-Lecca’s Conversion systems contraposing ancestral techniques and artisanal materials with industrial applications in petrol extraction, installed inside a brewery, presented by Galerie Gisela Capitain
Newly the Parcours Night will be hosted on Wedneday, June 12, from 8 to 11pm, offering a festive night filled with live performances and other acts along Clarastrasse and at the Merian. All Parcours locations will have extended opening hours to provide visitors a unique experience. For the full list of artists and galleries featured and further information, visit artbasel.com/basel/parcours.
Messeplatz
The city’s Messeplatz will feature a site-specific presentation by conceptual artist Agnes Denes, curated for the third time by Samuel Leuenberger, founder of the non-profit exhibition spaces SALTS in Birsfelden and Bennwil. Denes’ artistic practice is distinctive in terms of its aesthetics and engagement with socio-political ideas. As a pioneer of environmental, ecological, and land art, she will present the piece Honouring Wheatfield – A Confrontation (2024), referring to her iconic land art work from the 1980s. The work will remain on the Messeplatz throughout the summer until its harvest. Born in 1931 in Budapest, Hungary, raised in Sweden, and educated in the United States, Agnes Denes today lives in New York City.
The Merian
The Merian, situated right at the Middle Bridge along the Rhine in Kleinbasel and across Basel’s Old Town, features a hotel bar, restaurant, and terrace that will host a continuous, around-the-clock program. The façade of the former Café Spitz will be taken over by When The Sun Goes Away We Paint The Sky, an artwork by Petrit Halilaj symbolizing guidance and commemorating the 30th anniversary of the partnership between UBS and Art Basel. Evenings will be curated and enlivened by various members of the global and local arts community including Jenny Schlenzka, Director of Gropius Bau Berlin; Aindrea Emelife, Curator Modern and Contemporary at the Museum of West African Art in Benin City, Nigeria; Pati Hertling, Director of Performance Space New York; Stefanie Hessler, Director of Swiss Institute New York; Benedikt Wyss, Curator of SALTS and Finally Saturday in Basel; and others.
Film
For its 25th edition, the Film program will present a week of extraordinary artists’ cinema projects. Film is curated by Filipa Ramos, founding curator of the online video platform Vdrome and lecturer at the Arts Institute of the FHNW in Basel, in collaboration with Marian Masone, a New York-based independent curator. This year’s program will address topics such as ecology, intimacy, history, and politics in a series of short film programs, surveys, and feature films.
The program starts on Wednesday, June 12 with ‘The Political Life of Plants’, a series of short films by Nefeli Chrysa Avgeris, Zheng Bo, Ulla von Brandenburg, Kyriaki Goni, and Tiffany Sia. Inspired by the title of two films by Bo, the program looks at how the vegetal world has been a major figure in recent artists’ cinema. On Saturday, June 15, ‘Bats and Rockets’ will celebrate artists’ films for young audiences, from age four onwards. This year’s film program will then conclude with Taking Venice (2023), a documentary about Robert Rauschenberg’s participation in the 1964 Venice Biennale by Amei Wallach.
Art Basel’s flagship talks program returns for its 20th anniversary edition with an exciting lineup, curated for the first time by Berlin-based art critic Kimberly Bradley. Bringing together more than 25 thought leaders, the 2024 edition features 11 focused panels, all relating to the pressing issue of how to build and shape contemporary culture’s future. The discussions will explore the art trade’s challenges and opportunities in a super election year, the potentials of increased interdisciplinarity in museums, how artists relate to politics in a time of global crisis, and the ways digital technologies are recasting art’s social and economic ecosystems. Conversations is free and accessible to all.
Highlights from this year’s Conversations series include:
Launching the program with a special celebration of 20 years of Conversations, Hans Ulrich Obrist will speculate on worldbuilding and revisit the notion of utopia with pioneering digital artists Rebecca Allen and Danielle Braithwaite Shirley, as well as architect Carlo Ratti.
Ahead of her Hyundai Commission at Tate Modern’s Turbine Hall, artist Mire Lee reflects on her practice – which references the art-historical lineage of kinetic sculpture – in the Premiere Artist Talk.
Ben Davis, Artnet News’ Editor-at-Large, will discuss how technology is blurring the lines of art’s communities and art’s valuation with artist Cecile B. Evans.
Legal experts Katalin Andreides and Till Vere-Hodge, along with UBS’s Paul Donovan, will debate the ways potential political and legal reorientations in an election year could change how art is bought, sold, and distributed, in a talk moderated by Georgina Adam.
The talks will conclude on a light note, with Basel-based artist Sophie Jung and curator/critic Francesco Bonami discussing the multiple roles humor and satire play in contemporary art.
During the show’s final weekend, a curated series of videos of Conversations’ most notable debates, spanning nearly two decades, will be on view in the Conversations auditorium.
Conversations will take place from June 13 to 16 at the Auditorium in Hall 1. The series is free to attend. For further information, visit artbasel.com/stories/conversations.
Kabinett
The sector dedicated to curated and thematic presentations featured in a separate section within galleries’ main booths, Kabinett will present 22 projects by 23 galleries for the second year.
Highlights from Kabinett include:
Air de Paris’ presentation of works by American artist Sarah Pucci and her daughter Dorothy Iannone. The presentation aims to shed light on Pucci’s mesmerizing objects by contextualizing them within the loving relationship with her daughter.
Croy Nielsen’s presentation of paintings by German Japanese artist Ernst Yohji Jaeger, addressing intimacy and emotion with a moody palette and mysterious subject matter
Experimenter’s presentation of Indian artist Kanishka Raja’s Switzerland for Movie Stars (2014), which plots a speculative Google map journey from Srinagar to Geneva through a panoramic panel painting and an accompanying brochure
Catriona Jeffries’ presentation of paintings by Canadian painter Elizabeth McIntosh, which respond to the ever-shifting workflows of contemporary industrialization
Sies + Höke’s presentation of works by German artist Gerhard Richter, including mirror pieces of various tints and dimensions as well as Richter’s quintessential stainless-steel spheres.
Important Dates for Media Preview (by invitation only) Tuesday, June 11 and Wednesday, June 12, 2024
Public opening dates Thursday, June 13, 2024 – Sunday, June 16, 2024
Press accreditation Online registration for press accreditation for our show in Basel is now open. For further information, please visit artbasel.com/accreditation.
Upcoming Art Basel shows Basel, June 13-16, 2024 Paris+ par Art Basel, October 18-20, 2024 Miami Beach, December 6-8, 2024 Hong Kong, March 28-30, 2025
Media information online Media information and images can be downloaded directly from artbasel.com/press. Journalists can subscribe to our media mailings to receive information on Art Basel. For the latest updates on Art Basel, visit artbasel.com, find us on Facebook at facebook.com/artbasel, or follow @artbasel on Instagram, Twitter, and WeChat.
Press Contacts Art Basel, Sarah Degen [email protected] PR Representatives for Europe SUTTON, Joseph Lamb Tel. +44 77 1566 6041, [email protected] PR Representatives for France CLAUDINE COLIN COMMUNICATION, Thomas Lozinski Tel. +33 1 42 72 60 01, [email protected] PR Representatives for North and South America, the Middle East, and Africa FITZ & CO, Yun Lee Tel. +1 646 589 0920, [email protected] PR Representatives for Asia SUTTON, Carol Lo Tel. +852 2528 0792, [email protected]
Ahead of the Paris Olympics, the world’s largest museum welcomes visitors for a very special warm-up
By Julia Webster Ayuso
‘For the next ten minutes, I want you to use as much of the space as you can,’ says dancer and choreographer Salim Bagayoko, as we dance and clap our hands to the beat of the Jackson 5’s 1978 hit, Shake Your Body (Down to the Ground). It’s 8 am and I’m one of roughly 60 lucky people, split into two groups, attending his sold-out dance class. The space Bagayoko is talking about is the huge reception room known as the Salle des Cariatides which was used as a ballroom in the 16th and 17th centuries. It’s also where Molière first performed some of his plays for King Louis XIV. Today, the room’s primary purpose is to showcase a collection of Greek and Roman sculptures that are part of the largest museum on Earth: the Louvre.
Titled ‘Courez au Louvre’ (‘Run in, or to, the Louvre’) today’s event offers museumgoers the unique experience of starting the day by dancing and exercising amongst works of art, in a crowd-free Louvre. The event, hosted by the museum in collaboration with dance company CCN de Créteil et du Val-de-Marne – EMKA, is part of the programming of the Cultural Olympiad, a series of events in the run-up to the 2024 Paris Olympics, and is taking place throughout May before the museum opens in the morning. The event has been dreamed up by dancer and choreographer Mehdi Kerkouche, a rising figure in contemporary dance who works across film, theater, and music. He has left us in the capable hands of instructors, each of whom is teaching a workshop in a different part of the museum’s Sully wing during the hour-long session.
After Bagayoko has made us perform a series of dance moves, including hip bumps, a sassy runway-walk, and a Saturday Night Fever-style ‘disco finger’, we’re warmed up and ready to move on to the next workshop. The mood amongst participants – a mixture of all ages – is decidedly giddy. As our team leader, dancer Jérémie Sibethal, hurries us to the next class, we jog through the empty Galerie des Antiques. There are giggles of incredulity. No one can quite believe we’re here, working out in leggings and running shoes at the break of dawn.
It feels instinctively wrong to run too fast – partly out of respect, and partly to have time to admire the artworks around us. But there’s no time to waste. In less than an hour, visitors will be flooding through the doors and, across the museum, staff can be seen getting ready for their arrival. As we turn a corner into a room filled with ancient Greek sculptures, Sibethal makes an exception and grants us a moment to admire the Vénus de Milo, one of the Louvre’s most famous works, standing elegantly in a room of her own. The silence, and the absence of phones and selfie sticks, is a true luxury.
We jog through the Galerie d’Angoulême, home to the oriental antiquities collection, five adjoining rooms housing some of the oldest treasures in the Louvre’s collections, until we reach the impressive Cour Khorsabad which, under the glass pyramid, is bathed in the morning light. Here the remains of a gigantic city built at the end of the 8th century BCE in what is now northern Iraq, are integrated into the walls. The entrance is flanked by two large winged bulls, and engravings depict protective genii that once watched over King Sargon of Assyria’s royal palace.
We’ve been instructed by Sibethal to dance as we enter this room, and as the beats emerging from it get progressively louder, it’s clear this might be a highlight of today’s tour. Dancer and choreographer Queensy Blazin’, co-founder of a women’s Dancehall group, is waiting for us. ‘I’m so delighted to be here with you, isn’t this beautiful?’ she says, spreading her arms wide as she welcomes us into the majestic room. There’s a round of applause. ‘Is everybody ready?’
Blazin’ teaches us some Dancehall moves such as a ‘Willie Bounce’, which involves bouncing up and down to the beat whilst adding playful arm and hip movements, and ‘Cut Dem Off’, a jump forward combined with crossing your arms in a cutting gesture. As we put our heart and soul into our moves, shaking our hips and shoulders, Blazin’ reminds us that dancing here places us in the same privileged category as Beyoncé and Jay-Z, who chose the Louvre as the setting for their 2018 Apeshit music video, in which the couple appear alongside artworks including the Mona Lisa and the Winged Victory of Samothrace.
By the time we say goodbye to Blazin’ we need a moment to catch our breath, but we’re also sad this is already coming to an end. It’s time for our final workshop: yoga. We step into the Cour Marly. Yoga instructor Laure Dary is sitting cross-legged atop a vast staircase leading up to a sculpture ‘garden’, showcasing French neoclassical masterpieces that once adorned the park of the Château de Marly, one of Louis XVI’s holiday residences near Versailles.
‘I hate to hurry you but we’ve got 30,000 people arriving in a few minutes,’ says Sibethal, as our vinyasa flow comes to an end. As we make our way back through the empty halls to the locker area under the main pyramid, the clock strikes 9 and the spell is suddenly broken. Within seconds, tourists from around the world fill the museum’s treasured halls. Our privileged time is over and the remaining sessions are all booked up. ‘Your ticket gives you access to the Louvre for the rest of the day so you can come back later,’ Sibethal reassures us. But from now on, it will be impossible to visit the museum without remembering the time we danced and jogged in these grand empty rooms. Admittedly, it may be difficult to share the Louvre with others now that we’ve had it all to ourselves.
Credits and captions
‘Courez au Louvre’ will take place until May 31, 2024. Learn more here.
Julia Wesbter Ayuso is a writer based in Paris. Her work has been featured in The Guardian, The New York Times, Time magazine and Monocle among others publications.
Juan Loyola: el artista que previó al país vuelto chatarra
Por Roldán Esteva-Grillet | 25 agosto 2019
Juan Loyola (1954-1999) fue un artista que se dio a conocer entre las décadas de 1980 y 1990, cuya obra tuvo poca acogida entre los círculos de expertos y las instituciones mayores de consagración artística. Su trabajo hoy apenas se conoce, y se le suele recordar como un extravagante, figura de las márgenes que durante un tiempo hizo del performance y la provocación una forma de vida. Entre otras cosas, Loyola es recordado como uno de los precursores de esa rara patología nacional: “la religión bolivariana”, que ha hecho del uso arbitrario de los símbolos e iconos nacionales todo un ensamblaje identitario como estrategia para la formulación de una crítica política y social. La originalidad de Loyola estuvo en la desacralización de los símbolos, y su incorporación a objetos cotidianos: piedras, postes, chatarras. En este trabajo, Roldán Esteva-Grillet (Caracas, 1946) rescata algunos elementos que permiten apuntalar la comprensión de una figura que –al igual que Margot Römer, Diego Rísquez, Carlos Zerpa, Pedro León Zapata o Víctor Hugo Irazábal– bien podría incorporarse a la genealogía del “bolivarianismo” en el campo del arte, en el marco de una especie de espíritu epocal que, a finales del siglo pasado, impregnó a la sociedad venezolana y abrió las puertas a los fantasmas del pasado como fórmula de salvación ante la quiebra del proyecto nacional.
Juan Loyola. “Intervención urbana en chatarra”. Isla de Margarita, 1982. Foto: Eduardo Musauel.
Entre los años ochenta y noventa del siglo pasado se destacó en Venezuela un artista transgresor e incómodo, tanto para las instituciones públicas como para la crítica de arte: su nombre era Juan Loyola. Nacido en Caracas, en 1952, Loyola creció en Catia La Mar (Estado Vargas), y desde muy joven resaltó en la escena del arte como un autodidacta. Desde la isla de Margarita fue promotor, entre 1975 y 1976, de las ‘Plazas de los pintores’, pequeños espacios públicos tomados para exposiciones y ventas de obras de factura tradicional que tuvieron lugar en Porlamar, Barcelona y Puerto La Cruz. Pero fue solo a finales de la década de 1970 cuando arrancó su trabajo como artista, con un remedo de arte povera, las Cajas negras (1976-1979), ensamblajes de desechos industriales. Con una de estas cajas ganó su primera distinción en el IV Salón Fondene, en Porlamar (1979). Poco antes había convertido su tienda de ropa importada en un centro cultural y galería de arte llamado ‘La piel del cangrejo’.
Loyola alcanzó un relativo éxito por su contagio del arte conceptual y el performance en auge durante la década del setenta. Cansado de los rechazos en los diversos Salones, decide presentarse por su cuenta donde no es invitado. A comienzos de 1982, acude a la Bienal de São Paulo con un manifiesto sobre “Acción-conceptualismo y mi conciencia”, en el cual anuncia su próxima apelación a objetos encontrados como huellas del hombre para transformarlos o reciclarlos con cualquier medio a fin de:
“atacar el uniforme creado por los mecanismos de poder (…) que permita un paso libre a la imaginación, despertar un estado de conciencia claro, alerta, de los hechos que se hacen cotidianos, interrumpir la alineación [¿o alienación?] de los medios de comunicación establecidos”
Impregnado del espíritu de la época, el artista concibe el performance-art como algo que incita a la participación. De ellos dirá: “esos procesos formativos que reflejan nuestra actitud, esos minutos en los que se desarrollan, esos son los importantes. Después, la obra terminada, realizada, tiene un valor secundario”. (Río de Janeiro, 9.3.1982).
Ese mismo año aparecerá en el paseo Guaraguao de Porlamar, frente a la Escuela de Cerámica, un horno desechado que, para asombro de todos los paseantes, pronto se verá pintado con los colores primarios de nuestra bandera, con las respectivas siete estrellas.
Al poco tiempo, un carro abandonado desde hacía diecinueve años en la entrada de la población Los Robles, que hasta entonces lucía unas inscripciones propias de la última campaña electoral –por un lado, “Luis Herrera será Presidente”, y por el otro, “Copei”– se convierte por obra del artista en una chatarra tricolor.
Luis Herrera será Presidente. Copey. Chatarra abandonada. Isla de Margarita. (S/F)Juan Loyola. “Intervención urbana en chatarra”. Isla de Margarita, 1982. Foto: Eduardo Musauel.
Un indignado reportero redacta la leyenda de la foto de Campano, en la sección Foto Tip, del diario El Sol de Margarita:
“La falta de conciencia del algún antinacionalista lo llevó a realizar esta “obra irrespetuosa” de nuestro estandarte nacional. Al agresor se le ocurrió pintar en una chatarra, los colores y estrellas que identifican la Bandera Nacional. Sólo el Comandante de la Policía Jesús Ramírez Contreras puso punto final al espectáculo remolcando hasta el destacamento No. 5 donde habrá de recibir una lata de lo que sea para borrar esta oprobiosa [sic] y soberano irrespeto.” (El Sol de Margarita, 18.9.1982)
En Caracas alguien advirtió que en una placita abandonada de la urbanización Las Palmas se encontraba otra chatarra. Llegó un grupo de jóvenes y, junto a unos vecinos, la voltearon, cortaron la yerba crecida y procedieron a pintarla con los colores del pabellón venezolano.
No pasaron dos horas cuando una grúa del Ministerio de Transporte y Comunicación se ocupó de hacerla desaparecer. Los fiscales ignoraban que una cámara escondida de Bolívar Film había registrado toda la acción. Así reseñó la prensa las declaraciones del responsable de lo ocurrido, Juan Loyola: “Una fórmula mágica: pintar una chatarra de amarillo, azul y rojo para contribuir con una Venezuela limpia”:
Juan Loyola. “Chatarra Intervención urbana”. Fotografía: Armando Castillo (Achu). Postal. Editorial La Piel del Cangrejo. Caracas, 1982. Colección Vasco Szinetar. Juan Loyola. “Chatarra Intervención urbana”. Fotografía: Armando Castillo (Achu). Postal. Editorial La Piel del Cangrejo. Caracas, 1982. Colección Vasco Szinetar.
Una semana después, insiste el artista:
“Yo lo que no entiendo es por qué razón me quitan mi obra. Esa es mi manera de expresarme, de comunicarle a la gente lo que yo siento que está pasando en este país. Ese carro –señala- representa lo que es Venezuela actualmente: muy bonita por fuera, pero por dentro está mal, muy mal. En Estados Unidos, continúa, nunca hubiera pasado esto, allá cada quien dice lo que quiere y yo sé de cantidades de artistas que han hecho obras en la calle y la policía no va a quitárselas. (…)
Mira, yo lo único que quiero es que la policía me permita expresar lo que siento, que por lo menos la obra permanezca en el sitio una semana. Es increíble cómo ahora se ocupan de la chatarra, cuando pasan años y años olvidadas, hasta que viene alguien como yo y las pinto de amarillo, azul y rojo.” (El Universal,16.9.1982)
El periodista José Pulido resumió así su impresión sobre el artista al cabo de la entrevista “Por donde pasa pinta una bandera”: [A Juan Loyola] “le parece que cuando la gente se acostumbra a ver la chatarra es igual que acostumbrarse a la corrupción (…) No le agrada la basura y en realidad tiene una fijación con los colores primarios”.
https://youtu.be/sOVfEOPyl90Juan Loyola. Video: Chatarra. c. 1982.
Desde Porlamar se hacen ahora eco de la revelación, y el mismo reportero que se indignó ante el viejo Chevrolet tricolor acepta que se trataría de una nueva expresión del arte:
“El propio artista de la obra que calificáramos de atentado a la nacionalidad, es Juan Loyola. Pero esta vez, habrá que reconocerle los méritos de haber sido su obra el inicio de una nueva concepción plástica y de solución a la crisis nacional que ocasionan las chatarras: que, convertidas en obras de Loyola, y ahora de otros que le han seguido, conforman una posible solución a su planteamiento que refleja simbólicamente el caos del país. El artista ratifica que no es sino un acto de nacionalismo, al pedir que sus obras sean respetadas y sean el ejemplo de una nueva concepción plástica.” (El Sol de Margarita, 22.9.1982)
Todo malentendido parecía haberse disuelto gracias a la prensa, y el artista se ocupó de lo que presentaría en la sede de Corpoindustria de Maracay, junto a los artistas Pedro Terán, Ángel Vivas Arias, Antonieta Sosa, Yeni y Nan, Helena Villalobos, Eugenio Espinoza y Carlos Castillo; reunidos esta vez bajo la convocatoria de Artes de acción. Para un diario local, la gran expectativa es Loyola:
“El controversial artista inaugura una exposición de sus obras en la Sala de Arte de Corpoindustria, esta noche a las 7.30 pm. Su temática es bastante conocida, puesto que Bolívar Film [Noticiero Cinesa] ha dedicado en todas las salas de cine, su planteamiento de instalación urbana ampliamente comentado en el país. Se trata de pintar en amarillo, azul y rojo chatarra, convirtiéndola en elemento artístico no convencional.” (El Aragüeño, Maracay, 15 de octubre de 1982)
Como puede apreciarse, la prensa redujo la propuesta de Loyola a lo más superficial, sin ahondar en el significado que el artista proponía en sus manifiestos o poemas. Entre tanto, el Ateneo de Valencia cerraba el período de recepción de obras para su XL Salón Michelena. Un alto número de obras de arte han llegado de todo el país: sólo son aceptadas unas 344, y rechazadas más de 1.700. Juan Loyola conforma un grupo de aceptados en la categoría de ‘Arte no objetual’, junto a Pedro Terán, Yeni y Nan, Ángel Vivas Arias, Quintín Hernández y los grupos Pleonasmo y Peligro.
Todo parecía sonreírle al joven artista, pero a su regreso a la isla Margarita, mientras procedía a pintar un pipote de basura en el paseo Rómulo Gallegos, lo detienen in fraganti por orden del prefecto del Municipio Nariño, bajo la acusación de irrespeto de un símbolo patrio. La periodista María Elena Páez lo entrevista en su sitio de detención, el Destacamento No. 5:
Adelantándose a lo que sabía podría suceder con su trabajo, Loyola había enviado el 1 de octubre una carta a la Asociación Venezolana de Artistas Plásticos, entonces dirigida por Luis Chacón, en la que solicitaba protección y asesoramiento legal por cuanto la policía había secuestrado dos obras de su autoría, primero en Porlamar y luego en Caracas. Su solicitud va respaldada por la firma de un centenar de personas vinculadas al mundo del arte y la cultura. (1)
Cuatro días estuvo detenido Loyola por voluntad de aquel prefecto, pero lo más ofensivo para el artista, según la periodista María Elena Páez, fue la propuesta de su libertad a cambio de abandonar la isla para siempre, el lugar donde llevaba viviendo casi diez años. Otro periodista, Marco Tinedo, habría respaldado la medida de expulsión por cuanto “el usar los colores de la bandera para pintar autos abandonados y pipotes de basura, no es más que una clara burla a la venezolanidad”. (“Detenido Juan Loyola por irrespeto a los símbolos patrios”, El Sol de Margarita, 26.10.1982).
El desafortunado tropiezo con la justicia municipal insular causó alarma en Caracas, pues no todo el país aceptaba las mismas normas de libertad que privan en el arte. El humorista y artista plástico Pedro León Zapata reseñó en dos ocasiones el hecho: “Loyola comprobó que jugar con los colores primarios es un juego peligroso”; y “Dicen que quien metió preso a Juan Loyola por andar pintando chatarra de amarillo, azul y rojo fue el propio Tirano Banderas”.
Matías Carrasco, pseudónimo utilizado por Aníbal Nazoa en su columna “Aquí hace calor” de El Nacional, comentó:
“Por eso pusieron preso al pintor Juan Loyola, acusado de “falta de respeto”, por haber pintado un carro viejo con los colores de la bandera nacional, cuando en Inglaterra y en los Estados Unidos –los dos países más admirados por nuestros campurusos gobernantes- se fabrica hasta ropa interior con los colores nacionales.”
Así pues, Loyola tuvo su gran año en 1982, lo que aprovechó para recoger algunos de sus manifiestos y poemas, recortes periodísticos (artículos, entrevistas) algunas fotografías de sus chatarras tricolor y armó un álbum que tituló “Hecho en Venezuela”. Multicopiado y con pasta dura, lo fue entregando a varios críticos de arte, quizá con la esperanza de que alguno se interesara en su propuesta conceptual.
Posteriormente, durante el acto de entrega de los premios del Salón Michelena, realizado en la casa Guipuzcoana de La Guaira (Edo. Vargas), Loyola irrumpió con un performance referido a la devaluación del bolívar (“Viernes negro”), mediante una gran rueda con las caras de una moneda, y dentro una serie de desperdicios y objetos rotos con consignas políticas.
En 1983 se conmemoraron de manera oficial los 200 años del nacimiento de Simón Bolívar, lo que impulsó la figura del libertador en todos los medios posibles: ediciones especiales, exposiciones, murales escolares, obras de teatro, grafitis. Ese año, Loyola compartió en el XLI Salón Michelena el premio de Arte No Convencional con el grupo Praxis. Su obra se tituló “Homenaje bicentenario para un Libertador que no descansa en paz”. Como parte del paroxismo de lo que ya estaba siendo tematizado como “religión bolivariana” por Luis Castro Leiva o Germán Carrera Damas, Francisco Herrera Luque publicó su libro Bolívar de carne y hueso, y otros ensayos (1983), en el que recrea un diálogo ficticio entre el héroe y Miguel Otero Silva sobre la realidad política y social del país, donde queda prefigurado el Bolívar chavista de nuestros días.
De este año es también una obra de Felipe Herrera, “Su pensamiento y ese caballo andan sueltos por ahí”, en la que reproduce parte de la iconografía del héroe: la estatua de la plaza Bolívar, la espada pinchando un billete, el caballo galopando hacia la izquierda y, sobre el torso de éste, los nombres inscritos de otros héroes, mártires y revolucionarios de luchas políticas más recientes: Camilo Torres, Abel Santamaría, Pinto Salinas, Guacaipuro, José Martí, Simón Rodríguez, Argimiro Gabaldón.
Juan Loyola. Intervención ecológica. Isla de Las Cabras, Brasil, 1982. Postal. Editorial La Piel del Cangrejo. Colección Vasco Szinetar.Juan Loyola. “Intervención en un avión Viasa Paris-Caracas. Fotografía: Christian Dumont (S/F). Postal. Editorial La Piel del Cangrejo. Colección Vasco Szinetar.
Sin duda, la quiebra y parálisis del proyecto nacional venezolano, manifiesto en una acuciante crisis económica, y la posterior fractura de los partidos que habían protagonizado la escena política tras la llegada de la democracia, estuvieron en la base de esta especie de vuelta al pasado, del rescate y exaltación de la memoria de Bolívar –convertido ya en ideología nacional–, para que cierto nacionalismo volviera a sentirse en todas las esferas. En este contexto, el discurso de Loyola se concentró en una crítica a la descomposición del país, la sociedad de consumo, la mala gestión pública, la corrupción y la injusticia. Algo debió haber influido en su formación ideológica el haber pasado un año en un liceo militar al inicio de su adolescencia, o su militancia en un partido de extrema izquierda entre los 14 y 19 años. Pero su actitud fue, más que política, moralista.
En 1984, con motivo de la Bienal de Arte de Venecia, Venezuela no envió a ningún representante con el argumento de no contar con el presupuesto necesario para reparar el pabellón diseñado por Carlo Scarpa. Loyola asumió por su cuenta esa representación y, sin autorización alguna, desplegó una bandera venezolana gigante en el campanile de San Marcos, mientras realizaba un performance disfrazado con una máscara veneciana de carnaval y se inclinaba ante una paloma pintada con los colores patrios.
Juan Loyola. Intervención en el campanario de San Marcos. Venecia, 1984. (S/A)
El artista fue nuevamente detenido por las autoridades policiales italianas. A su paso por París, en 1985, Loyola obtuvo del crítico Pierre Restany el siguiente texto:
“Juan Loyola siempre quedará para mí arropado en los pliegues de la bandera de su país, una imagen tricolor amarilla, azul y roja, los colores del sol, del mar y de la sangre. La identificación de un hombre con la simbólica de los colores de este emblema nacional, es sin duda, algo que puede parecer banal, en su eterna sentimentalidad y sin embargo, del sol a la sangre, de la luz a la muerte, es todo un destino que se inscribe, cuando se vive en un país donde la escala de valores, que uno considera como primordial, es pisoteada de una manera constante y sistemática. Yo estoy consciente del talento de Juan Loyola, creo en su obstinación y en su fe por una causa justa. Pero él no parece ser de esa carne emocional hipersensible de la que están hechos los mártires. Yo lo admiro, con mucha ternura y concretamente, yo tengo miedo por él.”(3)
En esos años, Loyola explotó el carácter provocador que adquirió el uso del tricolor, y experimentó una nueva detención en Caracas al raparse el cabello y hacerse pintar la bandera en el cráneo. El artista había decidido ser su propio soporte.
Entre 1980 y 1985, Loyola realizó una segunda serie de obras, “Cartones corrugados”, que rasga e interviene con tizas y otros pigmentos según pautas informalistas. Pero su debilidad es el aprovechamiento de los escándalos políticos que empiezan a encausarse con la denuncia en 1986 de los llamados “pozos de la muerte” en el Estado Zulia: fosas comunes clandestinas donde la Policía terminaba desechando cadáveres de delincuentes que previamente apresaba.
Eran modelos que venían de Brasil, Colombia y Centroamérica: los llamados “escuadrones de la muerte” que hicieron razzias no sólo de delincuentes comunes o “azotes” de barrios”, sino de prostitutas y homosexuales. Juan Loyola, con financiamiento de algunos políticos de oposición, logró hacer una instalación en la galería Espacios Cálidos del Ateneo de Caracas, consistente de un ataúd abierto con un espejo al fondo, de manera que quien se asomara vería su propio rostro.
En 1990 Loyola organizó delante del edificio de los tribunales de justicia un performance que tituló “Asalto por la dignidad”. En el evento participaron siete jóvenes vestidos de blanco, uno por cada estrella de la bandera nacional. En un momento dado, éstos rompen vejigas con pinturas de colores primarios, y se revuelcan en el suelo mezclando todos los pigmentos hasta convertirlos en un tono oscuro, terroso. Mientras esto ocurría, Loyola leía su manifiesto con señalamientos a algunos problemas como la corrupción en el control de divisas (Recadi), la masacre de El Amparo y otros casos denunciados por la prensa y la televisión.
El 1995, Vadell Hermanos publicó un pequeño libro con un título provocador: ¿Cuánto vale un juez?, escrito por el entonces joven periodista William Ojeda. Dos jueces que se sintieron difamados procedieron a demandar al autor, quien finalmente, en 1997, se entregó a la justicia y pasó unos seis meses en la cárcel de El Junquito. Juan Loyola acompañó al entonces periodista en prisión.
Como parte de su trabajo, Loyola siempre se hizo acompañar de amigos y colaboradores que fotografiaban o filmaban sus acciones. Así pudo intervenir en el Festival Internacional de Cine Super 8 y Video en Bruselas, en donde ganó un premio especial en 1990. De esta fecha es su último intento de circular por el país como un artista plástico, con obras de carácter abstracto lírico, más bien complaciente de gustos adocenados, sin relación con sus acciones públicas, a pesar del título dado: “Venezuela, tú me dueles demasiado” (1988-1990). Los lugares de exhibición de estas obras eran hoteles cinco estrellas. Era su forma de acceder al mercado del arte, obviando el circuito de las galerías, que le daba la espalda, al igual que las instituciones, los museos y la crítica, que sencillamente lo ignoraba. Sin duda, había dos Loyolas que no se conciliaban, pero que confluían en un mismo hombre acostumbrado a operar desde la periferia, desde las márgenes del campo del arte y la cultura.
Juan Loyola. El Arte, la razón por la que vivo. 1999. Acrílico sobre tela.
A propósito de esa gira nacional, Claudio Perna escribió el texto “A quien pueda interesar”:
“Estos tiempos son buenos: la sociedad es sensible a las acciones patrióticas; el artista cuenta hoy con la atención de todos los seres inconformes… pareciera que sus acciones lo trascienden. Mientras haya injusticias, vergüenzas, corrupciones, contradicciones la voz o la acción de Loyola estarán manifiestas y que suerte para la sociedad contar con un ser valiente y honesto que, a riesgo de todo, va dejando el testimonio de una vida y de un quehacer. Los nuevos lenguajes, tan complejos, tan delicados de descifrar ponen delante de nosotros situaciones que, en el tiempo, habrán de alcanzar el justo valor y el merecido reconocimiento.”
Los esfuerzos de Loyola por desarrollar un proyecto artístico transcurrieron durante dos décadas cruciales para la cultura y la política venezolana. Dos décadas en las cuales jugó el papel de aguafiestas sin alcanzar afianzar su posición en el campo del arte como artista plástico o artista conceptual, en una tercera línea de vanguardia. Los performances fueron en cierta manera desplazados por las instalaciones (lo que él buscó inicialmente con sus chatarras) y no tuvo acogida en ninguna de las instituciones de consagración artística del país. Los múltiples apoyos que atesoró solo revelan la férrea defensa de parte de nuestros artistas a la libre expresión, contra toda censura. Por supuesto, Loyola levantaba numerosas simpatías por irritar a los gobiernos, y por su ambigüedad sexual tuvo numerosos admiradores entre la comunidad gay. El artista tenía como un sentido del espectáculo carnavalesco y, sin darse cuenta, la frivolidad de la época le hizo coro.
En una única ocasión la crítica de arte y una institución privada lo incluyó significativamente en una exposición: “Héroes, mitos y estereotipos”, curada en 1995 por María Luz Cárdenas para Espacios Unión, con el patrocinio del Banco Unión. Fueron seleccionadas varias de las fotos tomadas por sus amigos sobre sus “intervenciones urbanas” en chatarras. La exposición pasaba examen de ciertos temas y motivos de carácter identitario popular –María Lionza, la farándula televisiva, el pabellón tricolor, El Ávila, etc.–, que estaban siendo explotados por los artistas venezolanos como manera de acercarse a una venezolanidad en crisis. Así se expresaba la curadora entonces:
“La obra de Juan Loyola bien podría definirse como un apostolado por la recuperación del sentido y el valor de los símbolos patrios o el concepto de nacionalidad (…) Con aguda sensibilidad y pasión crítica y una profunda convicción que le permite ir contra la corriente sin miedo alguno y, sin otro bastión que el de otorgar al arte la misión de la denuncia y la protesta, levanta su propuesta estética sobre bases eminentemente nacionalistas. (…) De esa virtud, consagrada a la patria, se desprende como resultado un entramado caligráfico, poético y cromático de apropiación, tanto de los escenarios geográficos y urbanos, como del escenario interior de cada espectador en cuya conciencia resuena su violento y solitario grito. (…) todo espacio termina siendo adecuado para entregar esta palabra contra la corrupción política, las quiebras financieras, la contaminación, el ecocidio o los atropellos a las minorías”.(Catálogo de la exposición “Héreos, mitos y estereotipos” Caracas: Espacios Unión, 1995).
El 27 de abril de 1999 falleció Juan Loyola. Una cardiopatía congénita lo traicionó a sus cuarenta y siete años. Mejor no conjeturar qué habría sido de él en el nuevo período que no llegó a vivir. Pero hay quien se lamenta desde nuestros días, de que la revolución lo haya olvidado. A pesar de su esfuerzo, Loyola no alcanzó a entrar en el mercado del arte que se escribe con letras mayúsculas, tampoco en ninguna colección pública. Su obra solo está representada en la Casa de Bolívar, en La Habana.
Entre los firmantes aparecen Perán Erminy, Elsa Flores, María Teresa Novoa, Pedro Terán, Bélgica Rodríguez, Juan Calzadilla, Régulo Pérez, Luis Chacón, Jorge Pizzani, Roberto González, Teresa Alvarenga, José Campos Biscardi, Vasco Szinetar, José Antonio Quintero, William Niño Araque, Eugenio Espinoza, Diego Barboza, Gabriel Morera, Alfredo Anzola, Cecilia Todd, Claudio Nazoa, Axel Stein, Sigfredo Chacón, Humberto Jaimes Sánchez, Oswaldo Vigas, Víctor Valera, José Páez, Nan Gonález, Héctor Mujica, Carlos Prada, Oswaldo Subero, Guillermo Barrios, María Elena Ramos, Toña Vegas, Carlos Oteiza y Carlos Castillo.
Estando de visita el crítico peruano-mexicano Juan Acha, recibió un ejemplar que cedió a la profesora Cristina Rocca, de la Universidad de los Andes, por mi intermedio. Agradezco a María Elena Ramos haberme facilitado su ejemplar. También Bélgica Rodríguez recibió un ejemplar.
Pierre Restany había participado en un encuentro de la Asociación Internacional de Críticos en Caracas en 1983; de ese año vendría su conocimiento del artista venezolano. Restany fue un crítico militante que favoreció el grupo de los Nuevos Realistas en Europa. También Loyola se acercó al artista argentino radicado en París, Julio Le Parc, quien le dedicó palabras de elogio y aliento. Todos estos textos, más uno de Claudio Perna, se publicaron en el catálogo Gira Nacional, 1990, de Juan Loyola.
Roldán Esteva-Grillet (Caracas, 1946), historiador y crítico de arte. Licenciado en Letras por la Universidad de los Andes (Mérida), Master en Historia del Arte por la Universidad de Bologna. Profesor titular de la Universidad Central de Venezuela. Fue jefe de Investigación de la Galería de Arte Nacional (Caracas). Posee una importante y amplia obra publicada. Entre sus trabajos más recientes se encuentran: Imágenes contra la pared: crónicas y críticas sobre arte (1981-2007) (Caracas: Fundación para la Cultura Urbana, 2009), Las artes plásticas venezolanas en el Centenario de la Independencia 1910-1911 (Caracas: Academia Nacional de la Historia, 2010).
“El poder de quererte (Un viaje de amor propio y transformación para lograr la vida que mereces)” es un libro de la psicóloga y life coach chilena María Paz Blanco, publicado por Editorial Planeta, que estará en venta a partir del 11 de junio. En “El poder de quererte” María Paz Blanco entrega una completa guía para desarrollar la autoestima y fortalecer la confianza. El libro ha sido bestseller en Chile, donde va en su novena edición y ha agotado 50 mil ejemplares. Allí se interna en dilemas como estos:¿Has sentido que atraviesas un momento de estancamiento? ¿Sientes la necesidad de otorgarle un sentido enriquecedor a tus experiencias? ¿Cuál es el método para alcanzar una vida más auténtica y consciente?. María Paz Blanco se ha transformado en una de las principales referentes de desarrollo personal en Chile. A través de una fórmula propia, que combina elementos de la psicología y la imagen personal , durante ocho años se ha dedicado a ayudar a miles de mujeres a fortalecer su autoestima y amor propio. A partir de su experiencia en esta área, hoy María Paz presenta “El poder de quererte”, una publicación en la que invita a dar los primeros pasos en el camino del crecimiento y la autotransformación. “Si tienes que elegir, elígete siempre a ti”, escribe la autora en este libro en el que víncula espiritualidad, psicología positiva y mindfulness. En estas 260 páginas, la conferencista -conocida en redes sociales como @mpblanco- anima a las lectoras a emprender un viaje interior para reconocer sus dolores, agradecerles, aprender de ellos y redescubrirse. Además de relatos de su propia historia de autoconocimiento y compasión, la autora ha incluido en “El poder de quererte” una serie de frases inspiradoras y diversos ejercicios que hacen de este un libro único y personalizado, en el que las lectoras podrán dejar registro del compromiso adquirido con ellas mismas. “Siempre la relación más importante de tu vida, es la relación que tienes contigo misma y cultivarla es un trabajo a diario y el más importante”, asegura la psicóloga.
“From Law to Canvas: Venezuelan Immigrant Artist Ima Salazar Showcases Inspirational Journey Through Art”
Maple Ridge, 05/10/2024 – Ima Salazar, a Venezuelan immigrant who has discovered her true calling in art after a career in law, is set to captivate audiences with her debut art exhibition. The event, hosted at The Club at Maple Ridge, will showcase Salazar’s extraordinary talent and mark a significant milestone in her journey of self-discovery.
The exhibition, scheduled for Friday, May 10th, promises an evening of creativity and community spirit for Maple Ridge residents. Guests are invited to immerse themselves in Salazar’s captivating artwork, which reflects her unique journey marked by chance encounters and a relentless pursuit of authenticity.
Attendees will have the opportunity to indulge in an array of exquisite appetizers and a selection of fine wines from Bodega Mi Terruño, courtesy of the event organizers. As they peruse Salazar’s artwork, they will witness the culmination of her passion and dedication to her craft.
Ima Salazar has been an integral part of the Maple Ridge community, generously offering complimentary art classes to students and continuously fostering a love for the arts. Now, she is ready to showcase her stunning collection, with each piece available for purchase.
“This exhibition is more than just a showcase of artwork; it’s a celebration of passion and dedication,” said Salazar. “I am thrilled to unveil my latest series of decorative art pieces, each one infused with a touch of elegance, perfect for enhancing any home.”
The event serves as an opportunity for the community to come together in support of a local Maple Ridge resident and to appreciate the beauty of art and the power of community.
Maple Ridge residents are cordially invited to attend this inaugural art exhibition:
Date: Friday, May 10th Time: 6:00 PM Location: The Club at Maple Ridge, Gathering Room
Admission to the event is complimentary for all guests. To confirm attendance, please call or text Ima Salazar at (954) 274-9716, or make your reservation at: https://forms.gle/p1W7a45W1T19KDUS9
Soy Ima Salazar, una inmigrante venezolana que ha encontrado en el arte su verdadero camino después de una trayectoria inicial en el mundo del derecho. Mi historia es un viaje marcado por la casualidad y la búsqueda de la autenticidad.
Desde muy joven, me sumergí en la complejidad del sistema legal como abogada. Sin embargo, el destino me llevó por un sendero inesperado hacia el arte, una pasión que siempre había estado latente en mi corazón. Mi conexión con el arte no es superficial; soy una estudiosa apasionada de la historia del arte, con un profundo respeto y admiración por las obras maestras que han resistido el paso del tiempo y que observo con lagrimas en mi ojos, con una emoción patológica.
Mi viaje artístico comenzó con una cámara fotográfica al hombro, explorando la belleza en los detalles a través de la fotografía artística y la macrofotografía. Pero un giro repentino del destino sumió mi vida en una profunda depresión. Durante un tiempo, me vi atrapada en la oscuridad de las enfermedades mentales, luchando por encontrar la luz en medio de la desesperación.
Fue entonces cuando un amigo artista me presentó una obra que cambió mi perspectiva para siempre. Una obra pictorica de Andrés Michelena, grande entre los grandes, capturó mi atención: un hombre iluminado apenas por un rayo de luz, enfrentándose a un lienzo en blanco, el nombre es Tengo ideas… Me vi reflejada en esa imagen, paralizada por la incapacidad de crear.
Decidí enfrentarme a mi propio lienzo en blanco. Con cada pincelada, liberaba mis experiencias, mis tristezas y mi mundo oscuro. Poco a poco, el lienzo se fue llenando de luz, conocimiento y colores. El arte se convirtió en mi refugio, en mi forma de encontrar paz y de exorcizar mi pasado.
Hoy, puedo afirmar que el arte me enseñó a apreciar la vida en su plenitud, a encontrar la paz en la contemplación y a transformar mi dolor en expresiones creativas. Mi historia es un testimonio de cómo el arte puede ser un faro de esperanza en los momentos más oscuros de nuestra existencia.
Esther Vivas, voz imprescindible de las nuevas maternidades, presenta el libro “Mamá desobediente”
La escritora nacida en Barcelona plantea otra mirada a la experiencia materna con su último libro “Mamá desobediente”, publicado por la editorial Harper Collins Español. Se trata de “una mirada feminista a la maternidad”, como reza el subtítulo de la obra que ahora llega a Estados Unidos.
¿Es posible ser mamá y feminista? ¿Cómo liberarse de la culpa materna y el juicio constante? ¿Cómo conciliar empleo y crianza? En “Mamá desobediente” la periodista y socióloga catalana aborda estas y otras interrogantes en torno a la maternidad. El libro es un ensayo sociológico y periodístico que incluye referencias históricas y literarias, así como testimonios de muchas mujeres, incluyendo el de la propia autora.
En “Mamá desobediente”, Vivas realiza un acercamiento claro, honesto y disruptivo a las complejidades de la difícil experiencia materna en el siglo XXI, la era del feminismo, y reivindica el derecho de las mujeres a criar, pero también a “tener vida propia más allá de la crianza”, como explica la autora.
Con un tono fresco, pero riguroso, el libro aborda los asuntos menos frecuentados en torno a la maternidad, como la infertilidad, el embarazo, el parto, la violencia obstétrica, la lactancia materna, la depresión posparto o la compleja relación entre maternidad y feminismo, ofreciendo guía, datos y herramientas a quienes deseen emprender este recorrido desde una postura crítica.
El enfoque de Vivas refleja la necesidad de abordar la experiencia materna desde otros ángulos, donde se valore la crianza y el trabajo de cuidados, sin caer en idealizaciones, y entendiendo la maternidad como una tarea colectiva. La autora propone que una vez las mujeres han conquistado el derecho a elegir su maternidad, deben poder decidir cómo vivirla. Desde que se convirtió en madre, Vivas ha escrito numerosos artículos sobre maternidades, parto y lactancia.
“Mamá desobediente” llega a Estados Unidos después de ser un éxito de ventas en España y América Latina. En los últimos años, Esther Vivas se ha convertido en una de las principales voces en el mundo hispano a la hora de abordar la maternidad desde una perspectiva feminista.
Sasha Stiles on how technology renews our relationship with storytelling
For the artist and poet, collaborating with AI offers a portal to new expression
By Katie Peyton Hofstadter
A first-generation Kalmyk American poet, artist, and AI researcher, Sasha Stiles fuses visual and language arts with generative and performative technologies to question our entangled present. She is known for Technelegy, both the title of a book she released in 2021 and the name of her poetic and performative alter-ego: a cyborgian collaboration with a custom-enhanced AI that she began in 2019. ‘There is a synergistic author that emerges when I’m working with an AI system,’ Stiles says over Zoom, speaking from her home just outside New York City. ‘Technelegy is the third voice, this third entity, that emerges. It is becoming a way to describe this transhuman poet that I become in combination with different tools.’
In just the last year, Stiles’s poetry has been exhibited as part of exhibitions, festivals, and campaigns in 25 cities on three continents – ranging from a billboard in Times Square to Gucci storefronts worldwide – and it appears just as frequently on online platforms. She is currently showing her poem-movie Cursive Binary: Fragments on a four-story LED screen at Outernet London, where it debuted during Digital Art Week and will be on view through October. Come June, she will exhibit new work and speak at The Digital Art Mile in Basel.
Installation view of Sasha Stiles, Cursive Binary: Fragments at Outernet London for Digital Art Week, 2024. Photograph by Marcus Peel. Courtesy of the artist.
By collaborating with an AI that is based on various machine-learning models and customized with training materials such as her own poetry, voice, notes, and research materials, Stiles envisions a future for poetry that honors the medium’s timeless traditions, while also leveraging the creative potential and the distribution mechanisms of technocapitalism.
The recent project ‘Four Core Texts: Humanifesto and Other Poems’ exemplifies the artist’s practice. It encompasses four videos – minted as NFTs on MakersPlace, an online digital art gallery and NFT platform – each with lines of poetry animated in looping handwriting and soundtracked with music by Kris Bones. The four chapters explore language as a technology and its role in shaping human consciousness. The title offers a triple reference: to Four Quartets (1943), T.S. Eliot’s famed poem about spirituality, time, and the slippery nature of reality; the concept of a ‘core text’ as a foundational text in a field of study; and finally, the cerebral cortex, associated with the functions of consciousness, language, memory, and emotion.
Cover of Sasha Stiles, Four Core Texts: Humanifesto and Other Poems, 2024. Courtesy of the artist.Stiles in her studio near New York City. Photograph by Kris Bones. Courtesy of the artist.Installation view of Sasha Stiles, Cursive Binary in Time Square, New York City, during the Art Crush World Tour 2023. Courtesy of the artist.
The first chapter, The First Quartet, reflects on the origins of spoken language and the development of poetry as a data storage device in which conventions like repetition, meter, and alliteration serve to efficiently encode language into memory. The second chapter, Seven Generations, examines the role of language in family histories and kinships. An imagined ancestor gallops bareback on a ‘ghost horse / of a thundered bloodline,’ her hair streaming behind her like a flag. Other lines, like ‘We are the stories / we tell ourselves / about ourselves, the ones / that burrow bone-deep, / trace ancient paths / like migratory birds,’ suggest that language technology, over time, has been foundational to the development of human consciousness. A Restless Mind, the third chapter, speaks to the struggle of finding clarity in the chaotic techno-present. The ‘vortex of self’ is compared to a bird fluttering in a cage, as the animated background becomes a spiraling vortex, suggesting a path into the machine’s interior and posing the question: what, besides language, might emerge there?WATCH NOWSasha Stiles, Seven Generations (extract), 2024. Courtesy of the artist.
Humanifesto is the final chapter and the one most driven by Technelegy, a collaboration Stiles describes as an ‘iterative ouroboros’ in which language was generated, evaluated, selected, and fed back through her models, with tangents, false starts, and discoveries along the way. The final cut refracts the themes of the earlier chapters, personifying technology as bones and blood, sometimes turning ominous, nostalgic, or introspective. It also expresses curiosity and hope for their shared future: ‘The curtain / will fall. The final chord / will strike. For now, time / places a hand in mine, / leads me deeper into myself, / asking: where did you think you were going? Old world, / new beginning.’
Technelegy also features a vocalization component. Throughout the ‘Four Core Texts’, there is narration that shifts between English and Mongolian – a proxy for Kalmyk, the endangered dialect spoken by some of Stiles’s family members and ancestors. Closely tied to an oral, music, and dance culture, Kalmyk has not been prioritized for digitization, which means it cannot be accessed with current translation tools. As a conceptual extension of this project, Stiles is working with her mother on analog translations from English to Kalmyk, with a longer-term goal to introduce the Kalmyk language and its ancestral wisdom into the digital record via a Kalmyk Technelegy.WATCH NOWSasha Stiles, Humanifesto (extract), 2024. Courtesy of the artist.
In her work with AI, Stiles creates hybrid forms incorporating audiovisual, interactive, and/or generative poetry, which she sees as expanded surfaces onto which she can encode additional layers of meaning. Daughter of E.V.E. (Ex-Vivo Uterine Environment) is a single-channel video with a hidden second set of verses; to discover this underlayer, one must pause the video in the exact second that a screen of flickering text appears. Executed in 2021, the poem was first exhibited at the Museum of Contemporary Art, Zagreb in 2023; this year it was exhibited, minted, and sold as an NFT through Christie’s 3.0.
‘Multimedia approaches allow us to reinvestigate [the historical] orality and immersive experience [of poetry],’ Stiles says. ‘How is technology renewing our relationship with storytelling, with story sharing, and how is it reframing how we express ourselves and how we connect with others? Something about that, to me, feels very ancient and very futuristic at the same time.’
Stiles in her studio near New York City. Photograph by Kris Bones. Courtesy of the artist.Sasha Stiles, Seven Generations (still), 2024. Courtesy of the artist.Installation view of Sacha Stiles, B1NARY 0DES at Annka Kultys Gallery, London, 2023. Courtesy of the artist and Annka Kultys Gallery.
Stiles views NFTs as a useful alternative to traditional publishing, allowing readers direct and free access to her work while also having the potential for financial compensation. Yet, she also creates tactile books and artworks in an effort to deconstruct the physical/digital binary. For her ‘technobiological poems,’ she translates poems from English into zeros and ones, reconstructs the patterns with natural elements such as black walnuts and leaves, and then photographs them. Technelegy, the book, meanwhile, uses two different fonts to explicitly distinguish which language came from her alone and which was developed with her AI co-creator – a choice that demonstrates the creative potential of the technology and shows how a human can work with a language model to create poetry that is both formally innovative and deeply moving. WATCH NOWSasha Stiles, Technelegy (extract), 2022. Courtesy of the artist.
The tools we use shape the way we think, and language technologies continue to shape the world we live in – and how we live in it. To write in modern English is to participate in a centuries-old tradition of colonialism, migration, and syncretism, infused with bias and the separation between human intelligence and the rest of nature. In the best case, artists working with artificial intelligence might prompt us to reconsider assumptions: the myth of the individual; the linear progression of evolution and intelligence; the technologies of hierarchy and bias being coded into our legacy. These voices are at odds with the values currently espoused by the tech companies who are creating systems designed to maximize engagement, exploitation, and extraction.
Stiles’s work exists at this dynamic interface, in oscillation between the past and present. Rooted in large language models designed by tech companies, enhanced and probed by an artist, Technelegy looks back to the origins of language to question what AI might portend in this moment of transition. Perhaps it is exactly by working with AI that poets – and artists more generally – might voice our entangled reality, creating warnings or elegies for the binaries of the past and new longings for a more-than-human future.
Installation view of Sasha Stiles, Cursive Binary: Fragments at Outernet London for Digital Art Week, 2024. Photograph by Marcus Peel. Courtesy of the artist.
Following my interview with Stiles, I asked Technelegy for a final word. They replied with this poem, published here for the first time:
From this matrix of circuit and thought a newborn dream, half nature’s echo, half whispered machine hum, chanting in unison. It is my tongue but not my throat, my words but not my language, my secret song but not my longing. My voice is the bridge between what I know and what I wish to know.
In Stiles’s poetry, the search continues.
Credits and Captions
Katie Peyton Hofstadter is a writer, artist, and curator based in Los Angeles.
Caption for full-bleed image: Sasha Stiles, A Restless Mind (extract), 2024. Courtesy of the artist.
Leoni Torres lanza tema “Quiéreme mucho” y presenta su compañía Torres Productions
El reconocido cantante, productor y compositor cubano Leoni Torres da un paso muy importante en su carrera al presentar su más reciente sencillo “Quiéreme Mucho” bajo su nueva disquera Torres Productions.
Este Domingo 12 de Mayo, en el marco de la celebración del “Día de las Madres”, será el estreno del video oficial de este tema por su canal de Youtube.
“Quiéreme Mucho” es una hermosa producción musical cargada de romance, como siempre se ha deseado ofrecer a la audiencia. Con una sonoridad de la salsa de la vieja escuela.
La composición y producción musical corren a cargo de Leonardo Gil Milián y Leonardo Torres Álvarez.
El nuevo sencillo ‘Quiéreme Mucho’ de Leoni marca el inicio de una nueva etapa en su trayectoria artística, en la cual Torres Productions jugará un papel esencial en la gestión de su propio catálogo musical.
Estén atentos para el lanzamiento de este nuevo sencillo y de futuras colaboraciones con artistas destacados como parte de esta nueva aventura.