Portafolio Artístico
Tú me dices: “Me encanta crear, pintar… ¡qué sé yo! de tantas áreas artísticas que
manejo y que, según mi familia, debería proyectar y que alguien las conozca y las
valore”.
Yo te respondo que si sientes el arte visual como parte de tu vida es el momento de
proyectarte, como una catapulta, a que muchas personas te conozcan y reconozcan.
¿Alguna vez escuchaste el término “portafolio artístico”?
¿Has escuchado que para ingresar a alguna institución o proyecto te exigen ese
“bendito portafolio”? Pues no es otra cosa que reunir en una sola carpeta tus
creaciones; esas que te hacen sentir orgulloso, que te han brindado elogios de
algunas personas, conocedoras o no de arte. En fin, una muestra de lo que has hecho
y haces, relacionado con arte, visual o no. Algo que hable de ti y lo haga bien.
¿Te gusta la fotografía, el dibujo o la pintura? O más bien te inclinas hacia el diseño
y o el interiorismo?
Hay quienes se sienten motivados por el diseño de modas. Algunos más audaces lo
hacen por la escultura o la arquitectura. Y habrá artistas que se sienten identificados
con los comics y dibujan maravillas.
Aquí te vamos a presentar algunas recomendaciones para preparar ese famoso
Portafolio Artístico que tantos dolores de cabeza puede producir.
La primera es: Reunir tus creaciones, las más recientes, donde demuestras tu talento,
experiencia, trayectoria… La cual puede ser corta o larga, no importa, lo que nos
interesa es reunirlas. Tu me dirás: ¿Y eso para qué? Por si quieres optar por un
empleo, o simplemente continuar profesionalizandose.
—No tengo mucho tiempo dedicado al arte.
No importa, se necesitan solamente algunas piezas representativas de tu estilo y
originalidad, así como tus preferencias.
No te preocupes porque tu amiguito reunió una muestra “así o asao”, es tu
imaginación y creatividad lo que hace tu portafolio algo individual, único e
irrepetible.
Lo primero que recomiendan los expertos es que ¡Comiences ya a crear! Esto
significa: dedicar tiempo a que tu talento se vuelque a tu inspiración.
En segundo lugar: ¡Observa y crea..! Todos los artistas, novatos o no, deben incluir
esos dibujos que han realizado en un momento de ocio, cuando observaban algo que
los inspiró. Escenas de la vida real… Eso está cargado de detalles maravillosos y
enriquecerán tu portafolio.
No dudes en plasmar cualquier concepto o idea que encuentres interesante, con los
colores que te provoque, con lo que te recuerde alguna experiencia de vida. Esto
significa que no te reprimas, confía en ti y añade tu toque particular.
Algunos pasan un mes diseñando la portada de su portafolio para que luzca
atractivo, yo te aconsejo que nunca una fachada puede valer más que el contenido,
eso es lo que se busca: “calidad”, es mejor que cantidad.
Te traigo algunas sugerencias que te servirán de apoyo en el momento de armar y
lograr tu atractivo portafolio profesional
Sé tú mismo. La originalidad es clave en ese momento. Refleja quién eres y es tu
tarjeta de presentación. Es lo que te diferencia de los demás. ¡Y, por supuesto tú no
quieres ser del montón..!
La calidad de tu habilidad. Es importante destacar por encima de la cantidad.Es
preferible una pequeña muestra, digamos 10 a 20 imágenes con tu mejor trabajo que
muchas imágenes que no sean tan dignas de elogio.
Coherencia y consistencia en el trabajo. Aunque seas múltiple en tus habilidades,
es importante mantener una continuidad y destacarse en una o dos técnicas, recuerda
que “el que mucho abarca, poco aprieta” y es mejor evitar incluir exceso de obras
que desentone. De ti y de tu buen juicio depende la escogencia de lo que sea
conexo y coherente.
La Paciencia es una cualidad y la mejor forma es encontrar la oportunidad adecuada
para introducirse como artista con un concepto sólido. No abrumar queriendo
mostrar todo lo que hay en ti en una sola presentación. Se recomienda mostrar tu
serie más sólida y adecuada y confiar en que se te abrirán las puertas para exponer tu
trabajo y todos sus aspectos.
Actualizar tu carpeta de trabajo es obligatorio. Cada cierto tiempo debes revisar y
desechar lo que a tu criterio ha quedado obsoleto. Ya sea porque tus habilidades
técnicas han mejorado o porque ya no estás interesado en promoverlas.
¿Y qué me dices del orden? Teniendo en mente a las personas que vayan a ver la
muestra de tu obra, lo más lógico es presentarte de una manera cuidada, sencilla y
adecuada. Un ejemplo podría ser agruparlas por temas, por técnicas y/o estilos. O
bien por su orientación o agrupación.
¿Cómo debo ordenar las obras? Sencillamente, de la manera que tú quieres que las
vean. Por supuesto que la mejor debe abrir el grupo, ya que la primera abrirá la
puerta a las demás. Y que tu segunda mejor obra sirva para cerrar el portafolio, para
que quede esa última buena impresión.
¿Debe ser personalizada? Si. No te olvides de ese detalle, y deberás incluir toda la
información que te hayan solicitado y la que consideres conveniente. Puedes
preguntar qué es lo que quieren ver y qué tipo de información exigen. También es
necesario información de las imágenes, formato, etc. Procura mostrar lo más
reciente de tu trabajo, indicando siempre las técnicas o herramientas que usaste para
lograrlo. En lo posible, evita repetir imágenes, así no sean la misma, pero si son
parecidas no causa buena impresión.
Ser profesional, es importante, porque además de tu trabajo se te va a valorar a ti
como persona con la que trabajar. No significa que tengas un título universitario, se
trata de irradiar esa profesionalidad que representa el hecho de prestar atención a los
detalles, crear una carpeta cuidando la calidad en las imágenes y textos que la
puedan acompañar; sobre todo mostrar don de gentes y amplitud mental.
¿Cuántas obras incluir? Los expertos recomiendan no menos de diez, pero
respetando: 1, tu estilo; 2, pulcritud y habilidad y 3, integración armónica de la
muestra. Siempre deberás mostrar obras terminadas, incluso si incluyes imágenes del
proceso creativo o bocetos.
Un último consejo: Si no te sientes listo, no vayas a crear un portafolio. Ser honesto
es lo mejor y así podrás evitar una decepción. Ya ves que la paciencia es la mejor
consejera. Espera, confía y produce, son los mejores consejos para estar seguros de
mostrar lo mejor de nuestro talento.
