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Monday, December 15, 2025
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El artista venezolano Alejandro Caiazza expone su obra en Nueva York

Alejandro Caiazza

El artista venezolano Alejandro Caiazza expone su obra en Nueva York

El artista venezolano Alejandro Caiazza participará junto al artista estadounidense Doug Groupp, en una exposición titulada “Fun House”, que será inaugurada el 18 de abril de 2025 a las 6:00 p.m., en Van Der Plas Gallery, en la ciudad de Nueva York.

“Fun House” reúne a dos artistas que exploran la paradoja del carnaval, tanto su extravagancia como su locura, según se afirma en el texto de presentación de la exposición. “Troncos rodantes, torbellinos, plataformas de balanceo, pisos móviles, trampas de silbatos, laberinto de jaulas, tejo, parachoques, nenúfares. Estamos a principios del siglo XX y acabas de entrar en el paraíso de Estados Unidos: la Casa de la Risa. Surgida de la Exposición Mundial Colombina de 1893 en Chicago, el Carnaval Americano pronto se convertiría en un caleidoscopio de maravillas y rarezas, trayendo un espectáculo anual a pueblos y ciudades por igual. Antes de convertirse en la actual fiebre de neón, la Casa de la Risa, un componente de la feria ambulante, era un laberinto interactivo de ilusiones: una sala de espejos, suelos irregulares, pasillos oscuros, efectos de sonido; Una humilde estructura de madera donde, en su interior, nada era lo que parecía”.

Alejandro Caiazza

De acuerdo con el texto, “Esta exposición captura el espíritu salvaje de la cultura estadounidense: la emoción del espectáculo, la búsqueda de pertenencia, la belleza de lo absurdo. Celebra el encanto onírico de la casa de la risa a la vez que ofrece un espacio para la nostalgia, la emoción pura y los ecos de una época más esperanzadora”.

El artista Alejandro Caiazza (n. 1972) creció en Ciudad Guayana, Venezuela. Su primera exposición individual tuvo lugar en 1999 en la Sala de Arte de Sidor y en el año 2000 se mudó a París donde cursó pintura en L’École Supérieure des Beaux-Arts con Ouanes Amor como mentor. Más tarde se mudó a Nueva York, donde reside actualmente. A lo largo de sus 20 años de trayectoria artística, ha exhibido su obra en Venezuela, Francia, Italia, Japón y Estados Unidos.

Su obra se encuentra en numerosas colecciones privadas de todo el mundo, así como en prestigiosas instituciones públicas, como La Fondazione Filiberto e Bianca Menna–Centro Studi d’Arte Contemporanea (Roma, Italia), el Museo de Arte Conmemorativo Tanaka Isson (Amami Oshima, Japón), la Sala de Arte de Sidor (Ciudad Guayana, Venezuela) y el Museo de Arte Contemporáneo de Cleveland (MOCA, Cleveland, Ohio, EE. UU.). Actualmente, vive y trabaja en Nueva York.

Sus collages y pinturas en técnica mixta, según se expresa en la presentación de la exposición, “combinan el neoexpresionismo y el art brut, evolucionando a medida que aprendió a adaptarse a través de viajes y mudanzas intercontinentales. Su obra a menudo se integra con su entorno, incorporando objetos reales, y explora temas relacionados con los animales, la diversión, la política, personajes cotidianos y emociones como el amor, la locura y la muerte. Con humor y colores vibrantes, sus piezas son a la vez lúdicas y emotivas”.

Por su parte, Doug Groupp, (n. 1970), creció en el condado de Rockland y se graduó de SUNY Purchase con una Licenciatura en Bellas Artes, tal y como se explica en el texto de la muestra. “Ha trabajado en diversos medios a lo largo de su carrera, incluyendo óleo, acrílico, gouache, acuarela, frottage, collage, serigrafía, escultura y arte callejero en forma de pasta de trigo, murales y adquisiciones publicitarias. La obra de Groupp se basa en una interpretación caprichosa de su propio sentido del humor, que a menudo se desarrolla de maneras inesperadas. Profundamente inspirado por la historia y la energía excéntrica de Coney Island, ha desarrollado un lenguaje artístico distintivo a lo largo de décadas. Su obra anterior se inspiró en narrativas satíricas, mientras que sus piezas más recientes se inclinan hacia la abstracción, utilizando formas y figuras de tipo jeroglífico (…) Su uso del humor y la alegría se mantiene constante, revelando capas de significado que emergen con el tiempo”.

“Como una casa de la risa, la obra de Alejandro Caiazza y Doug Groupp ofrece una nueva experiencia en cada encuentro. Su arte invita al espectador a un mundo donde el humor y la nostalgia se entrelazan con lo extraño y lo surrealista. Mediante composiciones audaces y yuxtaposiciones lúdicas, esta exposición revive el espíritu del carnaval como refugio para los excéntricos, los marginados y los errantes”.

La exposición “Fun House” permanecerá en exhibición hasta el 4 de mayo de 2025, en la galería Van Der Plas Gallery, ubicada en 156 Orchard St, New York, NY 10002, Estados Unidos.

@alejandro_caiazza

@caiazza_archive    

www.alejandrocaiazza.com

El talento no basta

Keiichi Tanaami: Memory Collage
Keiichi Tanaami: Memory Collage

El talento no basta: una carta a los artistas visuales que creen en el trabajo.

Nadie improvisa una gran obra. Ni siquiera Mozart.

A todos los artistas visuales que alguna vez escucharon un “qué talento” como si eso fuera todo lo que se necesita: este texto es para ustedes. Y también para los que, como yo, piensan que ese halago puede ser una trampa dulce, una palmada en la espalda que muchas veces esconde una dosis de veneno. Porque sí, el talento es hermoso, poderoso, magnético. Pero está sobrevalorado. El talento sin trabajo es apenas una chispa en la oscuridad. Una promesa incumplida.

Miren, yo veo cientos de obras cada semana. Exposiciones en Chelsea, ferias en Miami, estudios en Brooklyn, portfolios en Instagram. Y puedo decirles algo sin rodeos: he visto artistas “talentosos” que nunca salieron de la fase boceto, que se desinflaron en la primera crítica, que no soportaron la frustración, que se escondieron detrás de su potencial. Porque sí, el talento sin disciplina es como tener una Ferrari sin gasolina. Se ve brillante. Pero no te lleva a ningún lado.

¿Y saben qué sí te lleva lejos? La obstinación. La constancia. El volver al estudio cuando estás agotado. El rehacer una obra hasta que grite verdad. El seguir creando cuando nadie te mira, cuando nadie te compra, cuando la cuenta de banco tiembla.

El arte no es magia. Es insistencia.

Nos enamoramos del resultado, del óleo final, del trazo maestro. Pero ignoramos lo que lo hizo posible: años de mirar, de estudiar, de fracasar. El arte no es una epifanía repentina. Es una acumulación de decisiones difíciles. Es prueba y error. Y error. Y más errores.

Edison decía que el genio es 1% inspiración y 99% transpiración. No porque no valorará la chispa, sino porque sabía que sin trabajo esa chispa se apaga. Y lo mismo pasa en el arte: esperar a que “llegue la musa” es una excusa barata. La inspiración no llega cuando estás viendo Netflix. Llega cuando estás en el taller, con las manos manchadas, cuando ya vas por la tercera versión de algo que aún no entiendes.

La frustración no es el enemigo: es el umbral.

Todo artista visual se va a enfrentar con ese momento oscuro: la obra que no funciona, el curador que te ignora, el concurso que no ganas. Y ahí, justo ahí, es donde se separan los que se quedan de los que avanzan. El talento no te va a salvar. Lo que te salva es saber atravesar la incomodidad. Convertir el error en material. Usar el fracaso como pigmento.

Miguel Ángel lo entendía bien. No solo tenía un don descomunal, sino que lo forzó a través del cuerpo. Pintó la Capilla Sixtina con la espalda arqueada, casi ciego, con la pintura cayendo en los ojos. ¿Eso suena glamoroso? No. Suena a oficio. A entrega. A que el arte también es físico, sucio, cansado.

La formación no es opcional. Es la base.

¿Quieres libertad creativa? Aprende técnica. ¿Quieres romper reglas? Conócelas primero. La educación artística no tiene por qué ser académica ni formal. Puede venir de libros, de ver obras, de copiar a los grandes. Pero es necesaria. Nadie improvisa una gran obra. Ni siquiera Mozart. Detrás de cada aparente genialidad hay años de repetición, corrección, ensayo.

Y si me dicen: “Es que yo soy autodidacta”, fantástico. Pero eso no significa que no estudies. Significa que decidiste estudiar por tu cuenta. Pero igual tienes que estudiar.

¿Dónde están tus borradores?

Beethoven dejó cientos de páginas de borradores para su Novena. ¿Y tú? ¿Dónde están tus errores? ¿Tus versiones? ¿Tus intentos fallidos? El proceso es la obra. Y a veces es más valioso que el resultado final.

El problema de idealizar el talento es que nos hace creer que lo difícil no vale la pena. Que si algo no nos sale fácil, no somos “verdaderos” artistas. Y eso es una falacia peligrosa. El arte real nace del esfuerzo, de la terquedad, del compromiso.

No se trata de sufrir. Se trata de sostener.

No estoy romantizando el agotamiento. No se trata de glorificar el burnout. Se trata de entender que crear exige algo de ti. Que cada obra que vale la pena tiene una historia invisible de trabajo detrás. Que la disciplina no es el enemigo de la inspiración: es su aliada.

Y si alguna vez sentiste que no eras “suficientemente bueno” porque todo te cuesta, porque no eres “naturalmente talentoso”, déjame decirte esto: eso no te descalifica. Al contrario. Quizás seas tú quien más lejos puede llegar. Porque sabes lo que cuesta. Porque sabes lo que vale.

El arte es un maratón, no una carrera de velocidad. Y el verdadero talento no es hacer algo brillante una vez. Es poder volver a hacerlo. Y luego otra vez. Y otra más. Incluso cuando no tengas ganas. Incluso cuando estés solo. Incluso cuando nadie aplauda.

El talento puede abrir una puerta. Pero eres tú quien tiene que atravesar. Con el cuerpo, con la mente, con el alma. Cada día.

A los artistas visuales: no esperen a sentirse geniales. Trabajen como si ya lo fueran. Porque en ese trayecto —en ese cansancio sagrado, en esa lucha con la forma, con el color, con el tiempo— está la verdadera obra.

No es magia. Es voluntad. Es práctica. Es coraje.

Y sí, un poco de locura también.

Ahora ve y pinta. Y luego vuelve a pintar. Y después, vuelve a empezar.

Ahí está el arte. No en el talento. Sino en todo lo que haces con él.

A Conversation with Larissa Linhares

Larissa Linhares

A Conversation with Larissa Linhares

“My art is a vivid tapestry of Amazonian
dreams, ancient cultures, and profound
spiritual connections.” 

By Larissa Linhares

To step into Larissa Linhares’ world is to step barefoot into the forest—into memory, myth, and something more ancient than language. Her work hums with color and breathes with spirit, blending personal history with cultural inheritance. In this exchange, we trace the roots of her visual language, its deep ties to Brazilian identity, and the alchemy that transforms paint into portal.

AMM: You say your art is a "vivid tapestry of Amazonian dreams"—are these dreams yours, your ancestors’, or the forest itself whispering through the paint?

LL: Those are memories from my childhood, also I can say are my dreams as well, a mix of reality and dreams , but essentially my connection with nature, where the forest whispered through my paint. It’s a very strong bound with nature bringing a feeling of grounding of myself, into my essence and my Brazilian heritage.

AMM: How do you navigate the fine line between honoring indigenous spirituality and speaking in your own visual language—where does homage end and your personal mythos begin?

LL: Bringing back my Brazilian’s identity, reassure who I’m as an individual in this planet, bringing back my memories and connection with the indigenous culture connected myself with my truth , my interior child. Growing up surrounded by the indigenous culture and spirituality mixed with other religious and believes, created a unique vision of world, in which I built my own visual language, which doesn’t have rules nor format, only feelings, emotions and memories. All mixed to bring to reality my own world which is a result of many experiences, memories and sensations. Indeed, it’s a very raw art, but at same time very unique and timeless. 

AMM: Your colors feel like they’re sweating, breathing, alive. Are you painting memory, or are you painting sensation?

LL: I’m painting both, my intention it’s to bring life to others, it’s to fulfill others’ soul. It’s not just a painting itself, but is extreme connection to an interior place inside us, hidden. 

AMM: There’s a lyrical, almost musical rhythm to your brushwork—do you see your paintings more as images or as incantations?

LL: My paintings are who I’m, it’s my soul in canvas, a deeply mystery of ourselves as individuals, bringing life to feelings, vibrations and memories. Those paintings are eternal, with a mix of spirituality and reality. 

AMM: In a world flooded with surface-level 'nature art,' how do you ensure your work isn't just pretty foliage but a portal into something deeper, riskier, more haunted? 

LL: My painting goes beyond just an nature art, it’s a deepen and intricate connection with nature, memories and feelings from years within nature, a grounding sensation to belong to that place surrounded by plants, rivers, rains, skies and animals. It’s a living life with nature, Brazilian heritage and spirituality.

Larissa Linhares Art

Larissa Linhares

Arte para alquilar: el alma en leasing y el glamuroso caos del art licensing

Jean Albert Gorin
Jean Albert Gorin

Arte para alquilar: el alma en leasing y el glamuroso caos del art licensing

En algún rincón del mercado del arte —entre el MoMA y el mostrador de Urban Outfitters— existe una zona intermedia, algo vaporosa, un poco bastarda, deliciosamente pragmática: el mundo del art licensing. Es decir, ponerle tu alma artística a disposición de una taza, una camiseta, una funda de iPhone, una cortina de baño, una caja de cereal, o, si tienes suerte y una buena abogada, un billete de lotería.

Licenciar arte es, en esencia, permitir que una obra viaje más allá del cubo blanco, más allá de la mirada curatorial, hacia lo cotidiano, lo comercial, lo reproducido. Es un acuerdo, una danza entre creatividad y capitalismo. Es, en pocas palabras, dejar que tu pintura se convierta en patrón, en superficie, en producto.

Y antes de que levanten el grito los puristas del “arte por el arte”, deténganse. Duchamp ya firmó un mingitorio en 1917 y Warhol convirtió la sopa en monumento. El arte ha coqueteado con lo comercial desde que el primer mecenas le pidió a un pintor que lo hiciera ver menos calvo en un retrato al óleo. El licensing, en ese sentido, no es una traición: es evolución. Es otra forma de supervivencia. Es arte poniéndose los pantalones del siglo XXI.

Pero, ¿es arte o es decoración?

Sí. Es las dos cosas. Y no hay nada de malo en eso. El arte licenciado habita ese espacio incómodo que a veces se parece al éxito y otras al exilio. Los artistas que licencian se enfrentan a la vieja tensión entre visibilidad y validación, entre “quiero que me conozcan” y “quiero que me respeten”. Y, spoiler: muchas veces el respeto llega después del cheque.

Los grandes del diseño y la ilustración lo saben. Hay artistas que viven más de una licencia bien negociada que de una carrera entera en galerías boutique con vino barato y curadores indiferentes. Y aunque nadie dice que imprimir tu obra en una almohada la convierte en un fresco renacentista, tampoco podemos fingir que no hay algo radicalmente bello en que una imagen viaje, se multiplique, y forme parte de la vida diaria de miles de personas.

El arte no se prostituye, se adapta

Licenciar no es venderse. Es expandirse. Es negociar con los fantasmas del ego y decir: sí, quiero que mi dibujo de una galaxia femenina esté en una libreta escolar en Kansas. Quiero que una abuela en Monterrey vea mi abstracción sobre el trauma intergeneracional cada vez que se sirve su café. Quiero presencia, no sólo reverencia.

Licenciar también es una decisión estratégica. Es entender el arte como lenguaje, pero también como industria. Es decirle al mercado: “voy a jugar con tus reglas, pero con mis imágenes”. Y eso, amigos, tiene más punk que muchos creen.

¿Y el alma?

El alma está donde tú decidas ponerla. En un mural monumental, en una línea fina sobre papel japonés, o en una taza de cerámica vendida en Target. El licensing no le quita profundidad a una obra. A veces, incluso, la lleva más lejos. A veces, la vuelve mantra, repetición, símbolo. Y no olvidemos: los símbolos cambian el mundo.

Así que a los artistas: no teman licenciar. Háganlo con cabeza, con contrato en mano, y con la conciencia clara de que su trabajo puede (y debe) habitar muchos mundos. Que se imprima. Que se venda. Que circule. Que viva.

Porque, después de todo, el arte que no circula… se queda colgado.

Cadena Cubana

El Arte de Las Cadenas Cubana al estilo Bling Bling
El Arte de Las Cadenas Cubana al estilo Bling Bling

El Arte de Las Cadenas Cubana al estilo Bling Bling

La cadena cubana es un ícono de la joyería que ha trascendido generaciones, fusionando el arte del oro con la cultura popular de manera inconfundible. Con sus eslabones gruesos, contorneados y entrelazados, esta cadena ha dejado una huella indeleble no solo en el mundo de la moda, sino también en la historia del simbolismo, el lujo y la identidad. En la intersección de la tradición y la modernidad, la cadena cubana resplandece como un emblema del exceso y la opulencia, mientras que también se erige como una expresión de resistencia cultural.

Su origen: un legado de la cultura caribeña

La historia de la cadena cubana no se remonta únicamente al diseño de joyería, sino a un proceso sociocultural que se entrelaza con las historias de migración, resistencia y adaptabilidad. Su nombre mismo nos da pistas de sus orígenes: la cadena cubana se asocia principalmente con la comunidad afrodescendiente de Cuba, pero su influencia se expandió rápidamente a lo largo de América Latina y, especialmente, a Estados Unidos. Nacida en el Caribe en las primeras décadas del siglo XX, la cadena cubana se popularizó como símbolo de status y distinción en Cuba. Sin embargo, la cadena alcanzó una notoriedad global en las décadas posteriores gracias a la migración de cubanos a Miami, donde la prenda se asoció rápidamente con el hip-hop y la cultura urbana de los años 80 y 90.

A pesar de su apariencia moderna, la cadena cubana tiene raíces que se remiten a la influencia de la orfebrería europea y africana, que durante siglos se ha filtrado en la estética caribeña. En Cuba, los esclavos traídos del continente africano mezclaron sus tradiciones con los colonizadores europeos, y las cadenas de oro se convirtieron en símbolos de resistencia, prosperidad y, en algunos casos, de identidad afro-cubana. Durante los años 50, la cadena cubana se consolidó como un accesorio de lujo, especialmente entre los ricos, los mafiosos y las celebridades.

La cadena cubana en el hip-hop: lujo y resistencia cultural

Si bien la cadena cubana tiene una historia que se remonta a siglos de tradición, fue en la década de los 80, y especialmente en los años 90, cuando alcanzó su máxima expresión de fama, gracias al auge de la cultura del hip-hop en los Estados Unidos. Artistas como Run-D.M.C., LL Cool J, The Notorious B.I.G. y más tarde Jay-Z, convirtieron la cadena cubana en un símbolo de poder, lujo y exclusividad. Para ellos, no era solo una joya, sino un signo de su lucha por salir del gueto, de su éxito personal y, de alguna manera, de la resistencia frente a las presiones sociales. En un contexto de marginación, la cadena cubana se convirtió en un acto de reivindicación, mostrando al mundo que sus portadores habían alcanzado el éxito a su manera.

No solo los artistas de hip-hop adoptaron la cadena cubana como un símbolo de poder, sino que también se unió a las estéticas de la clase trabajadora latina en el sur de Florida, especialmente en comunidades cubanas y dominicanas en Miami. La cadena no solo hablaba de dinero o de fama, sino también de identidad cultural, una forma de afirmación dentro de un espacio lleno de invisibilidad y estigmatización.

Estética y simbolismo

Pero, ¿por qué la cadena cubana se distingue entre otras joyas? Es su diseño lo que la hace única. Su estructura, con eslabones gruesos y rígidos, crea una sensación de fuerza y robustez. Hay algo en su diseño que no solo transmite una estética de opulencia, sino también de resistencia. Cada eslabón parece ser un recordatorio de los desafíos de los que surgió. Su forma sólida y sus conexiones duraderas simbolizan el vínculo entre la tradición, el presente y el futuro. En su brillo dorado, se refleja tanto el esplendor material como el espíritu inquebrantable de aquellos que la llevan.

La cadena cubana es también un perfecto ejemplo de cómo la joyería puede ser mucho más que un accesorio. Es una declaración. Es una afirmación de poder, de estilo y de resistencia. En sus eslabones se fusionan historias de migración, identidad, lucha y, sobre todo, una reconfiguración de lo que significa el lujo en el mundo contemporáneo.

¿Por qué sigue siendo tan popular?

La popularidad de la cadena cubana no se ha disipado con el tiempo. De hecho, ha crecido, alimentada tanto por el regreso de la nostalgia retro como por una reevaluación del significado del lujo en la era moderna. En una época en que el individualismo y la afirmación personal están en su apogeo, la cadena cubana sigue siendo un símbolo de distinción, pero también de lucha y resistencia ante un sistema que a menudo busca silenciar las voces más marginalizadas. Para muchos, la cadena cubana se ha convertido en una de las pocas formas de poder expresarse con oro en el cuello, sin comprometer su autenticidad.

En el panorama actual, tanto las marcas de lujo como los diseñadores independientes han abrazado la cadena cubana, modernizándola o conservando su estructura clásica, pero siempre manteniendo la esencia de lo que representa: un legado de resistencia, de historia y de poder personal. En los salones del arte contemporáneo, esta joya ha sido reinterpretada y utilizada como parte de un discurso social y cultural. Su prominencia en el mundo del streetwear y la moda de lujo contemporánea la convierte en un objeto que continúa cruzando fronteras, derribando barreras de clase y redefiniendo lo que significa ser verdaderamente rico, no solo en términos materiales, sino culturales.

En resumen, la cadena cubana es más que una joya: es una pieza viva de la historia y de la resistencia cultural. Es la intersección entre el pasado y el presente, entre el lujo y la lucha, entre la estética y la política. Y en cada eslabón, lleva consigo una historia que sigue resonando en las culturas que la han hecho suya.

Idas y Vueltas

Idas y Vueltas
Idas y Vueltas

Idas y Vueltas

April 12 to June 12 , 2025

‘Idas y Vueltas’ includes the works of five Miami-based artists examining their connection to their roots, familial, from their country of origin or both, and how these connections show in their work. They delve into the threads that bind them to their homelands and families, as well as to their present time and home.

Participating Artists:

Sharon Berebichez
Fernanda Froes
Marcela Marcuzzi
Valeria Montag
Evelyn Politzer

COLLECTIVE 62
827 nw 62 Liberty City, Fl 33150
+1 305-586-0252
[email protected]

Constructivismo (Arte)

Constructivism (Arte)

Constructivism fue una filosofía artística y arquitectónica originada en Rusia en 1919. Rechazaba el arte autónomo en favor de un arte con propósitos sociales. Como filosofía activa duró hasta aproximadamente 1934, influyendo profundamente en el arte de la República de Weimar y otros lugares, antes de ser reemplazada por el Realismo Socialista. Algunos de sus motivos han sido reutilizados esporádicamente desde entonces.


Orígenes

  • El término Construction Art fue utilizado por primera vez de forma despectiva por Kazimir Malevich hacia el trabajo de Alexander Rodchenko en 1917.
  • Naum Gabo lo adopta positivamente en su Realistic Manifesto de 1920.
  • Alexei Gan lo usa como título de su libro Constructivism en 1922.
  • Derivado del Futurismo ruso post-Primera Guerra Mundial y los corner-counter reliefs de Vladimir Tatlin (1915).
  • Influyó el Suprematismo de Malevich.

Instituciones clave:

  • IZO (Comisariado de Ilustración): órgano cultural bolchevique dirigido por Anatoliy Lunacharsky.
  • VKhUTEMAS (1920): escuela de arte y diseño en Moscú.
  • INKhUK (Instituto de Cultura Artística): debates de 1920–1922 definieron el Constructivismo como la unión de:
    • Faktura: propiedades materiales del objeto.
    • Tektonika: presencia espacial del objeto.

El Arte al Servicio de la Revolución

  • El movimiento se involucró en festivales públicos y diseño urbano para el nuevo gobierno soviético.
  • Ejemplo destacado: cartel Golpea a los Blancos con la Cuña Roja (1919) de El Lissitzky.
  • Artistas como Rodchenko, Popova y Stepanova crearon escenografías teatrales para Vsevolod Meyerhold y Alexander Tairov.

Tatlin, “Construction Art” y Productivismo

  • Tatlin diseñó la Torre Monumento a la Tercera Internacional (1919), emblema del Constructivismo.
  • Gabo y Pevsner se opusieron al enfoque utilitario de Tatlin en su Realistic Manifesto.
  • Productivismo: corriente impulsada por Osip Brik que promovía la participación directa en la industria, abandonando la pintura de caballete.

Constructivismo y Consumo

  • Con la Nueva Política Económica (NEP) en 1921, los constructivistas diseñaron publicidad para cooperativas estatales.
  • Mayakovsky y Rodchenko se llamaron a sí mismos constructores publicitarios.
  • También se exploró el diseño de ropa, como los vestidos geométricos de Varvara Stepanova y Popova.

LEF y Cine Constructivista

  • Fundaron el colectivo LEF (Frente de Izquierda de las Artes) y la revista LEF (1923–1925, y New LEF 1927–1929).
  • Defendían el cine como forma revolucionaria, rechazando el realismo socialista emergente.
  • Participantes:
    • Mayakovsky (actor).
    • Rodchenko (diseño visual en Kino Eye de Dziga Vertov).
    • Ekster (escenografía en Aelita).
    • Eisenstein, Vertov, Pudovkin (montaje y cine agitacional).

Fotografía y Fotomontaje

  • Los constructivistas fueron pioneros del fotomontaje:
    • Gustav Klutsis: Ciudad Dinámica, Lenin y la Electrificación (1919–20).
    • Rodchenko: ilustraciones para poemas de Mayakovsky.
  • Fotografía con ángulos agudos y luces abstractas, en paralelo a Moholy-Nagy en Alemania.

Diseño Gráfico Constructivista

  • Importantes diseñadores: Rodchenko, El Lissitzky, Solomon Telingater, Anton Lavinsky.
  • Influencia notable en diseñadores occidentales como Jan Tschichold.
  • Carteles políticos (Klutsis, Kulagina) y cinematográficos (Hermanos Stenberg).

Declive y Transición al Realismo Socialista

  • El patrocinio político original (Trotsky) fue reemplazado por una creciente censura.
  • El Realismo Socialista se convirtió en doctrina oficial hacia 1934.
  • Algunos artistas continuaron colaborando con el Estado, como Lissitzky y Stepanova en la revista USSR in Construction.

Legado

  • Influencia en la Bauhaus (Alemania), adoptando métodos de enseñanza constructivistas.
  • Gabo difundió el movimiento en Inglaterra (1930s–40s).
  • Joaquín Torres García y Manuel Rendón ayudaron a expandir el movimiento en Europa y Latinoamérica.
  • Artistas influenciados:
    • Carlos Mérida, Enrique Tábara, Aníbal Villacís, Theo Constanté, Oswaldo Viteri, Estuardo Maldonado, Carlos Catasse, entre otros.
  • En los 1980s:
    • Neville Brody y The Designers Republic revitalizaron el estilo gráficamente.
  • Deconstructivismo arquitectónico (Zaha Hadid, Rem Koolhaas) comparte estética formal pero sin la carga ideológica original.
  • Cine: Tower Bawher (2006) de Theodore Ushev homenajea visualmente al Constructivismo ruso.
Obmokhu-Exhibition-Moscow-1921
Photograph of the first Constructivist Exhibition, 1921

Artists Associated with Constructivism (Alphabetical Order)

  • Ella Bergmann-Michel (1896–1971)
  • Max Bill – painter, sculptor, and designer (1908–1994)
  • Ilya Bolotowsky – painter and sculptor (1907–1981)
  • Carlos Catasse (1944–2010)
  • Marcelle Cahn – painter (1895–1981)
  • Avgust Černigoj (1898–1985)
  • Theo Constanté (1934–present)
  • Norman Carlberg – sculptor (1928– )
  • Burgoyne A. Diller (1906–1965)
  • Sergei Eisenstein – moviemaker (1898–1948)
  • John Ernest (1922–1994)
  • Günter Fruhtrunk (1923–1982)
  • Naum Gabo (1890–1977)
  • Moisei Ginzburg – architect (1892–1946)
  • Hermann Glöckner – painter and sculptor (1889–1987)
  • Camille Graeser (1882–1980)
  • Don Gummer – sculptor (1946– )
  • Erwin Hauer (1926– )
  • Ivan Leonidov – architect (1902–1959)
  • El Lissitzky (1890–1941)
  • Peter Lowe (1938– )
  • Richard Paul Lohse – painter and designer (1902–1988)
  • Verena Loewensberg – painter (1912–1986)
  • Louis Lozowick (1892–1973)
  • Berthold Lubetkin – architect (1901–1990)
  • Thilo Maatsch (1900–1983)
  • Estuardo Maldonado (1930–present)
  • Kenneth Martin (1905–1984)
  • Mary Martin (1907–1969)
  • Konstantin Melnikov – architect (1890–1974)
  • Vadim Meller (1884–1962)
  • Vsevolod Meyerhold – theatre director (1874–1940)
  • John McHale (1922–1978)
  • Josef Müller-Brockmann – graphic designer (1914–1996)
  • Tomoyoshi Murayama (1901–1977)
  • Victor Pasmore (1908–1998)
  • Antoine Pevsner (1886–1962)
  • Lyubov Popova (1889–1924)
  • Manuel Rendón Seminario (1894–1982)
  • Thomas Ring (1892–1983)
  • Aleksandr Rodchenko (1891–1956)
  • Kurt Schwitters (1887–1948)
  • Varvara Stepanova (1894–1958)
  • Georgii and Vladimir Stenberg – poster designers and sculptors
    • Georgii (1900–1933), Vladimir (1899–1982)
  • Anton Stankowski – painter and designer (1906–1998)
  • Vladimir Shukhov – architect (1853–1939)
  • Dziga Vertov – filmmaker (1896–1954)
  • Alexander Vesnin – architect, painter, and designer (1883–1957)
  • Aníbal Villacís (1927–present)
  • Oswaldo Viteri (1931–present)
  • Enrique Tábara (1930–present)
  • Vladimir Tatlin (1885–1953)
  • Srečko Kosovel – Slovenian poet (1904–1926)
  • Joaquín Torres-García (1874–1949)
  • Hans Dieter Zingraff (1947–present)
  • Vasiliy Yermilov (1894–1967)
  • Lajos Kassák – poet, novelist, painter (1887–1967)

References
[1] Catherine Cooke, Russian Avant-Garde: Theories of Art, Architecture and the City, Academy Editions, 1995, Page 106.
[2] Ushev, Theodore (2006). “Tower Bawher” (http://www.nfb.ca/film/tower_bawher). Animated short. National Film Board of Camada. .
Retrieved 2009-09-10.
Resources

  • Russian Constructivist Posters, edited by Elena Barkhatova. ISBN 2-08-013527-9.
  • Heller, Steven, and Seymour Chwast. Graphic Style from Victorian to Digital. New ed. New York: Harry N.
    Abrams, Inc., 2001. 53–57.
  • Lodder, Christina. Russian Constructivism. Yale University Press; Reprint edition. 1985. ISBN 0-300-03406-7
    Constructivism (art) 6
  • Rickey, George. Constructivism: Origins and Evolution. George Braziller; Revised edition. 1995. ISBN
    0-8076-1381-9
  • Alan Fowler. Constructivist Art in Britain 1913 – 2005. University of Southampton. 2006. PhD Thesis.
  • Russian Constructivism. MoMA.org (http://www.moma.org/collection/details.php?theme_id=10955&
    section_id=T019195)
  • International Constructivism. MoMA.org (http://www.moma.org/collection/details.php?theme_id=10955&
    section_id=T019199)
    External links
  • Soviet Constructivist Architecture (http://www.housing.com/categories/homes/
    soviet-constructivist-architecture-1922-1936.html) -Video
  • Constructivism art (http://www.youtube.com/watch?v=IIxZtJy_rok) – video
  • Ukrainian Constructivism (http://www.encyclopediaofukraine.com/pages/C/O/Constructivism.htm)
  • Constructivist Book Covers (http://www.sil.si.edu/ondisplay/czechbooks)

Joyería Minimalista: Cuando Menos es Poder Absoluto

El Arte de Las Cadenas Cubana al estilo Bling Bling
El Arte de Las Cadenas Cubana al estilo Bling Bling

Joyería Minimalista: Cuando Menos es Poder Absoluto

Vivimos en una época de ruido visual, de excesos dorados y brillos innecesarios. Pero en medio de esta saturación, la joyería minimalista emerge como un acto de resistencia, un arte de la precisión donde cada línea, cada curva y cada vacío cuentan una historia. Aquí, menos no es solo más: menos es todo.

El minimalismo en joyería no es una moda pasajera. Es una filosofía, una búsqueda implacable de la esencia. Diseñadores como Sophie Bille Brahe, Monica Vinader o Charlotte Chesnais han entendido que una pieza bien construida no necesita ornamentos superfluos. Una simple curva en oro, un diamante flotante en un hilo de platino o un aro que apenas toca la piel pueden tener más impacto que cualquier cascada de piedras preciosas.

El secreto está en la intención. En la joyería minimalista, cada pieza es un ejercicio de equilibrio entre lo estructural y lo emocional. No se trata de adornar, sino de amplificar la presencia del cuerpo. Un anillo de diseño limpio no solo complementa una mano, sino que la transforma en un lienzo. Un collar reducido a su forma más pura no grita por atención, pero tampoco permite que lo ignores.

Y ahí está el poder. En un mundo donde la opulencia muchas veces se confunde con buen gusto, la joyería minimalista nos recuerda que la verdadera sofisticación está en la omisión, en el espacio vacío, en la confianza de no necesitar más. Porque al final, el minimalismo no es sobre lo que falta, sino sobre lo que realmente importa.

¿Dónde encontrar joyería minimalista en Miami?

Si estás en Miami y buscas piezas de joyería minimalista que equilibren elegancia y simplicidad, hay varios lugares donde puedes encontrarlas. Boutiques como Tiffany & Co. en el Design District, Persée Paris en Bal Harbour Shops, o la selección de piezas contemporáneas en The Webster Miami ofrecen opciones refinadas y atemporales. También puedes explorar estudios de diseñadores independientes en Wynwood o en el Miami Jewelry District, donde encontrarás creaciones únicas que abrazan esta estética limpia y sofisticada.

Chantae Elaine Wright. Panamerican Arts Projects

Chantae Elaine Wright
Chantae Elaine Wright

Panamerican Arts Projects

Opening Reception

Chantae Elaine Wright: It Wasn’t a Dream, It Was a Flood, curated by Claudia Taboada.

11:00 AM – 4:00 PM • 274 NE 67th St, Miami, FL 33138

The context of her work is influenced by her multi-cultural familial history, personal narratives, and portraiture, whether it be painting.

Chantae Elaine Wright is a mixed media artist. She has been developing a style around figuration that begins with portraits and curated scenes from photo shoots that she’s done or painting alone, but also expanding into an ardent exploration of polymorphism. She uses photographic source material as the seed for her expression using imagery to evoke from. You not only get a brief glimpse into the characters lives, but you also get to reflect on histories that are divergent from societal ideologies. Her work is centered on expanding the narrative of otherness to be more inclusive of everyday lived experience. Her studio process involves the overlapping of acrylic, oil, China marker, pastel, charcoal, spray paint, marker, and ink onto photographed canvas.

The Frank C. Ortis Art Gallery

Current Exhibition

ADVENTUM FLORIDANA
Solo exhibition by Andrés Cabrera-Garcia curated by Sophie Bonet.

OF SEEING AND BEING: DEERING ESTATE AT THE FRANK
An evocative exhibition featuring works by Deering Estate Artists-in-Residence Giannina Dwin and Tony Fernandez.

Through June 7, 2025
601 City Center Way, Pembroke Pines, FL

Adventum Floridana

On View from March 13–June 7, 2025

The Frank C. Ortis Art Gallery is proud to announce Adventum Floridana: Witnessing the Layers of a Vanishing Horizon, a solo exhibition by Andrés Cabrera-Garcia curated by Sophie Bonet. This evocative exhibition examines the fragile beauty of South Florida’s landscapes in a state of flux, offering viewers an opportunity to engage with the region’s shifting horizons through Cabrera-Garcia’s compelling works.

Cabrera-Garcia’s practice captures the tensions between nature and human intervention, translating ephemeral moments of light, texture, and urban transformation into dynamic visual narratives. His expressive brushstrokes evoke the sensory experience of South Florida—dense humidity, fading light, and the ever-present hum of development—immersing viewers in the visceral realities of a landscape in transition.

Of Seeing and Being: Deering Estate at the Frank

On View from March 13-June 7, 2025

The Deering Estate, in collaboration with The Frank C. Ortis Art Gallery, is proud to present Of Seeing and Being, an evocative exhibition featuring works by Deering Estate Artists-in-Residence Giannina Dwin and Tony Fernandez. This exhibition is part of the Deering Estate at The Frank program, a partnership that brings Deering Estate Artists-in-Residence to new audiences by showcasing their work in dynamic, collaborative venues beyond the Estate.

Of Seeing and Being delves into profound questions of presence, absence, and the interplay between the visible and the hidden. Drawing inspiration from Martin Heidegger’s concepts of Dasein (“Being there”) and Poiesis (the creative act of bringing forth Being), the exhibition offers a thought-provoking exploration of identity, temporality, and the human relationship with the environment.

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