Abstracción Geométrica
Abstracción geométrica se ha denominado a un capítulo del arte abstracto desarrollado a partir de los años 1920, y se basa en el uso de formas geométricas simples combinadas en composiciones subjetivas sobre espacios irreales. Surge como una reacción frente al excesivo subjetivismo de los artistas plásticos de épocas anteriores en un intento de distanciarse de lo puramente emocional. El discurso crítico de estos artistas se complementa con una exaltación exacerbada de las dos dimensiones frente al esfuerzo de la mayoría de los movimientos anteriores para tratar de representar una realidad tridimensional.
Basada en las leyes de la geometría y en las matemáticas, busca la simplificación de las formas hasta su presentación más elemental y genérica. El cubismo rompió con el realismo óptico, con el intento de representar la realidad tal y como se ve. Cezanne les había empujado a construir la realidad y no a copiarla, a través de un arte nuevo racional, a través de un nuevo clasicismo, a través de un arte constructivo. De ahí es de donde parten Piet Mondrian y Teo Von Doesburg, los dos neoplasticistas holandeses que fundan la revista “De Stijl” (El Estilo), en 1917, para practicar un arte abstracto y geométrico.
El movimiento, además de artístico, tiene una raíz filosófica, teosófica en concreto. El absoluto es para ellos, como lo fue para los hombres del gótico, la luz, el blanco, la conjunción de todos los colores. El negro representa la oscuridad, el no ser, la muerte. Los colores se jerarquizan, los hay primarios (rojo, amarillo y azul), secundarios, complementarios, etc. Pues bien, si queremos conocer, si queremos llegar a conclusiones, si queremos ser científicos tenemos que experimentar. La experimentación es la madre de la ciencia. Para eso hay que partir del mínimo. Hay que reducir la realidad de la pintura al mínimo de sus componentes.
Hilma af Klint: Paintings for the Future
In 1905, the Swedish female artist Hilma af Klint began cleansing herself, in preparation for a series of artworks that would be executed at the directives of someone named Amaliel. More than a century later, those paintings would force a rewriting of the history of abstraction. According to the notebooks the artist left behind, Amaliel was one of several guiding spirits who spoke to her from above (and within), instructing her and even leading her hand. During her lifetime, at the behest of the spirits, af Klint produced more than one thousand works, but they remained largely within the confines of her studio. Even though she toiled as a commercial artist, painting portraits and landscapes, she exhibited only a few of the abstract paintings and drawings she created. She worried that the world wasn’t ready to see them, and when she died in a tram accident, in 1944, at the age of eighty-one, her will ordained that they not be shown for at least another twenty years.
Af Klint got her wish—and then some. She remained unknown until 1986, when she was included in the show “The Spiritual in Art: Abstract Painting 1890-1985,” at the Los Angeles County Museum of Art. I first encountered her art at the Hamburger Bahnhof in Berlin in 2013 as a traveling retrospective, which began at the Moderna Museet in Stockholm. A number of her furtively made paintings were shown there for the first time, almost seventy years after her death. Now, finally, five years later, an American institution is holding the first major exhibition of af Klint’s work in the U.S. In “Hilma af Klint: Paintings for the Future,” opening October 12, the Guggenheim is presenting a hundred and seventy-five of her paintings and drawings, and seven of her notebooks.
Wassily Kandinsky has long been widely regarded as the forefather of abstraction, but as the shows of af Klint’s work clearly establish, her abstract paintings predate his by several years. “As of 1906, that is, nearly six years before what is recognized as the inaugural date of abstract painting,” wrote Pascal Rousseau in the catalogue accompanying the Berlin show, “Hilma af Klint, who lives away from the axis of modernity (Paris/Munich/Milan), was painting abstract, sometimes monumental works.”
PIET MONDRIAN
Piet Mondrian (Amesfoort, Países Bajos, 1872 – Nueva York, 1944) es un pintor holandés. Por educación y trayectoria vital, sus primeras obras participaron de la tradición paisajista holandesa y de su interés por los efectos lumínicos. En 1907, el conocimiento de la obra de los pintores postimpresionistas cambió por completo sus antiguas nociones sobre el color, cuyo tratamiento abordó a partir de entonces de manera mucho más audaz.
Tras contemplar las primeras obras cubistas de Braque y Picasso, en 1912 decidió trasladarse a París y adaptar los preceptos del cubismo, interesado en reducir las formas individuales a una fórmula general. Aunque plásticamente su obra respetaba los principios cubistas, desde 1913 experimentó un claro avance hacia la abstracción que culminó en 1917 con el abandono definitivo del referente externo.
La Primera Guerra Mundial le hizo regresar a los Países Bajos, donde conoció a Theo van Doesburg. Junto a él y otros dos artistas (Van der Leck y Huszar), fundó la revista y movimiento De Stjil, desde los cuales defendieron el rechazo completo de la realidad circundante como referente de la obra y la reducción del lenguaje pictórico a sus elementos básicos. Este estilo, bautizado por el propio Mondrian como neoplasticismo, pretendía alcanzar la objetividad real liberando a la obra de arte de su dependencia de la percepción individual momentánea y del temperamento del artista.
Tras residir varios años en París y Londres, en 1940 se trasladó a Nueva York, donde su obra se vio influida por el dinamismo de la vida urbana y por los ritmos de la música estadounidense, factores que implicaron una mayor atención a las posibilidades constructivas del color. Por influencia de la tradición puritana holandesa y de la Sociedad Teosófica, con la que estuvo en permanente contacto a lo largo de su vida, dio forma a un proyecto que se extendió más allá de lo pictórico hasta acabar por convertirse en una empresa ética: el arte como guía para la humanidad a través de la pureza y la claridad.
ROBERT DELAUNAY
Robert Delaunay (n. París, 12 de abril de 1885 – Montpellier, 25 de octubre de 1941) fue un pintor francés pioneros del arte abstracto a principios del siglo XX.
Pintor francés. Comenzó su trayectoria pictórica influido por el trabajo de Georges Seurat, pasó luego por una breve etapa fauvista y derivó posteriormente hacia un estilo propio y colorista, basado en los principios del cubismo analítico.
Robert Delaunay investigó exhaustivamente las relaciones existentes entre forma y color: las obras que corresponden a su período de madurez se caracterizan por la utilización sistemática de formas circulares en colores planos, con el fin de dotar de movimiento a sus composiciones, tal y como aprendió de la teoría de simultaneísmo cromático de Chevreul.
Desde 1912 abrazó la abstracción, sin abandonar jamás su línea de experimentación, y hacia 1932 se adhirió al grupo Abstracción-Creación. De entre sus pinturas destacan las series de Saint-Severin, de la torre Eiffel y de ventanas sobre la ciudad, de la que partió el concepto de orfismo desarrollado por Guillaume Apollinaire. Desde mediados de los años treinta participó en diversos proyectos de integración del arte pictórico en la arquitectura de gran envergadura.
KAZIMIR MALÉVICH
Kazimir Severínovich Malévich (11 de febrero de 1878, Kiev – 15 de mayo de 1935, Leningrado) fue un pintor ruso creador del suprematismo, uno de los movimientos de la vanguardia rusa del siglo XX.
Creó un estilo de formas básicas y de colores puros llamado Suprematismo. Busca reducir la pintura a elementos geométricos, rectángulo, cuadrado, círculo y triángulo, hasta llegar al cuadro como único elemento geométrico. También practica un uso restrictivo del color, hasta llegar al uso exclusivo del blanco y el negro.
Source: https://vanguardiaartisticasigloxx.wordpress.com/2015/08/07/abstraccion-geometrica/