Por Aquiles Ortiz Bravo
Entre las avenidas Serrano, la Castellana y la Glorieta de Rubén Darío en Madrid, está ubicado al aire libre el Museo de la Escultura de la capital de España, que fue proyectado en el año 1971 por los profesionales José Antonio Fernández, Julio Martínez Calzón y el artista visual Eusebio Sempere. En este espacio nos muestran sus piezas tridimensionales 17 escultores españoles, que se han ganado en buena lid su carácter universal. Hoy esta institución se nos cae a pedazos ante la mirada invidente de la Municipalidad de Madrid, El Ministerio de Cultura y lo que es peor del pueblo español en general. Ante la negligencia demostrada y por demás visible, vamos hacer un recorrido por el museo en cuestión, para abrirles el corazón cultural a quien no ha demostrado tenerlo.
Entre los expositores tenemos: Alberto Sánchez (1895-1902) su obra “Toros Ibéricos”, es un bronce ejecutado en el año 1960 que requiere urgente mantenimiento y limpieza. Esta escultura de bronce, al igual que otras del mismo material, ha podido resistir con gallardía el uso y desuso del tiempo. Eduardo Chillida (1920-2002) ” Lugar de Encuentro III”, es un hormigón armado resistente a todo y contra todo, elaborado en el año 1972. Este trabajo requiere urgente limpieza y mantenimiento en todas sus partes. Julio González ( 1876-1942) “La Petite Faucille” esculpida en bronce en el año 1937, nos exige urgente a gritos limpieza y mantenimiento. Joan Miró (1893- 1983) ” Mere Ubu ” un bronce hecho en 1975, que nos pide limpieza y mantenimiento a la mayor brevedad posible. Gerardo Rueda (1926-1996) su “Volumen-Relieve ” de 1972, elaborado en granito, está totalmente dañado y por las noches es utilizado como “Hotel”. Marcel Martí (1925-2010) su “Proali ” es un bronce producido en 1984, se requiere limpieza y mantenimiento urgente. Amadeo Gabino (1922-2004) ” Estela de Venus
” una pieza en acero al aire libre. Por su ubicación ha sufrido las inclemencias del sol, la lluvia, de la presencia del ser humano y como si fuera poco la de los excrementos de las aves. La limpieza y mantenimiento es de urgencia. Andreu Alfaro (1929-2012) ” Un mundo para niños
“es un abstracto geométrico en acero inoxidable de 1971, que da ritmo virtual a quien lo contempla. Si algún día a las autoridades culturales de España, se les ocurriese quitarle la suciedad que le cubre, el maestro y nosotros se lo agradeceríamos. Alfaro en la Bienal de Venecia de 1980 engalanó los jardines de esa confrontación con sus esculturas al aire libre.
Rafael Leoz (1921-1976) en 1971 ejecuta su “Estructuración Hiperpoliédrica” en acero requiere limpieza y mantenimiento urgente. Martín Chirino (1925-2019) su “Mediterránea” es una escultura de metal que está dañada en todas sus partes. No se lee su ficha técnica de identificación. Su ubicación dentro de una fuente, le resta el esplendor deseado por su creador.
Manuel Rivera (1927-1995) su “Tríptico” de 1972 elaborado en acero está totalmente abandonado a su suerte, al igual que la pared que lo sostiene. Su restauración es total y urgente. Gustavo Torner ( 1925 ) su pieza “Plaza ” de 1972 elaborada en cobre y granito. Está ubicada en la calle Serrano con Juan Bravo. Presenta daños en un 80%, sin ningún tipo de identificación. Su restauración es de emergencia. Pablo Serrano (1908-1985) “Unidades Yuntas
” de 1972, es un bronce ubicado al lado de la estación del metro Rubén Darío. Le resta mantenimiento general, sobre todo en su base. Las esculturas de: Pablo Palazuelo “Proyecto”, Francisco Sobrino “Estructura Permutacional ” y la de José María Subirachs” Al otro lado del muro”, están protegidas por una caja de madera vertical, por la restauración de un edificio que le hace las veces de vecino al museo. Estas esculturas no tienen su ficha de identificación.
Punto y aparte merece el artista proyectista del museo Eusebio Sempere (1923-1985). Este multiplicó su participación en el Museo de la Escultura. De él es un móvil en acero que está totalmente dañado. “La fuente” que está debajo de la Avenida Serrano y que pertenece al museo en cuestión, también es de Sempere. Este escultor y proyectista del museo esculpió también 18 bancos en hormigón y cemento blanco, que están distribuidos por toda el área geográfica del museo.
A modo de epilogo destacamos que el denominado Museo de la Escultura, nos presenta 7 cámaras para su custodia. Ninguna de ellas pudieron grabar a los que lo deterioraron. Como punto final señalamos que el plano del museo, está plagado de errores. Se recomienda su rectificación a la mayor brevedad posible.Amanecerá y veremos.