Judith Lauand: Un giro Hacia MovimientoConcrete
Una presentación muy esperada de la protagonista del arte concreto brasileño y miembro del Grupo Ruptura
La pintora y grabadora brasileña Judith Lauand (nacida en 1922) es considerada una figura clave del arte concreto. Lauand es la única mujer que participó en el Grupo Ruptura, un colectivo de artistas que inició el concretismo en Brasil y que contó con luminarias como Waldemar Cordeiro, Luiz Sacilotto, Geraldo de Barros, Lotar Charoux y Anatol Wladyslaw entre sus filas. Lauand, inicialmente autodidacta, se mudó a São Paulo en la década de 1950 y se encontró con el arte concreto mientras trabajaba en la 2ª Bienal Internacional. Poco después se sumergió de lleno en el movimiento, realizando una exposición individual dentro del mismo año.
Este recorrido abarca la tremenda obra de Lauand a lo largo de cinco décadas, prestando especial atención a su compromiso con el movimiento concreto que está plasmada en un llamativo estilo concreto, con líneas de cuadrados encerrados dentro de un estuche negro salpicado de recortes geométricos.
Lauand proclamó que su obra estaba “basada en elementos inherentes a la propia pintura: forma, espacio, color y movimiento. Me encanta la síntesis, la precisión y el pensamiento exacto.” El Grupo Ruptura, una cofradía de artistas concretos de São Paulo, que enfatizaba la racionalidad y el rigor matemático en su trabajo. Al igual que muchos miembros del Grupo Ruptura, Lauand se apoyó en gran medida en la teoría de la Gestalt sobre la mecánica de la visión para crear pinturas que sugerían movimiento y tridimensionalidad. En esta obra, las líneas negras pintadas alrededor de un vacío central parecen girar como un vórtice, mientras que el tablero sin marco parece flotar en la pared.
La teoría de la Gestalt es una escuela de pensamiento en psicología que sostiene que la mente humana organiza las sensaciones para crear una experiencia unificada del mundo. Los principios de la Gestalt se han utilizado en muchos campos, incluido el arte, para crear obras que son visualmente atractivas y estimulantes.
En esta obra, Lauand utiliza líneas negras y un vacío central para crear una sensación de movimiento y profundidad. Las líneas parecen girar alrededor del vacío, creando un efecto de vórtice. El tablero sin marco también contribuye a la sensación de tridimensionalidad, ya que parece flotar en la pared.
Esta obra es un ejemplo del enfoque preciso y racional de Lauand al arte. Su uso de elementos formales como líneas, formas y color está cuidadosamente calculado para crear un efecto visual específico. La obra también refleja su interés en la teoría de la Gestalt y su capacidad para crear experiencias visuales convincentes.
