Wuilfredo Soto. La Interrelación en Serialidad de Líneas
Por Lieska Husband Sosa
February 15 th , 2020
Movimiento, percepción e ilusión óptica, tres conceptos que se conectan en la obra de
Wuilfredo Soto (Caracas, 1961). Variaciones rítmicas de una tradición geométrica
latinoamericana que perdura desde siempre en la memoria colectiva, pero con la impronta
de nuevos tiempos. Habiendo nacido en el contexto donde el lenguaje abstracto se hace
omnipresente, sus referencias a Jesús Soto y Carlos Cruz-Diez marcan la impronta de su
trabajo bajo la reinterpretación de línea, forma y color. Lo novedoso no es el tema, sino la
manera de interpretarlo.
El artista, estudioso e investigador incansable, me comenta sus gustos por el
constructivismo ruso de principios del s. XX, el colorido exaltado de Gauguin y mucho más
cercano en el tiempo, la interacción del color según Josef Albers; el cinetismo de los 50’s
con la versatilidad de Jesús Soto, la vibración de Cruz Diez, la ilusión óptica de LeParc y
Vasarely, o el diseño de Neal Small, en los 70’s. Todas, fuentes que nutren una obra que
retoma, reinterpreta y hace suyos conceptos y legados.
La obra de Wuilfredo Soto discurre con igual destreza entre lo bidimensional y la
tridimensionalidad, donde la aparente simplicidad de líneas en algunos casos, se une a un
minimalismo formal con impecable ensamblaje. Sus composiciones rítmicas seriadas,
acentuadas a veces por una policromía cargada de luz, son una oda al movimiento.
Soto es un artista de su tiempo y el empleo de materiales aunado a la tecnología, son
recursos que aprovechados de manera ingeniosa dan como resultado un cuerpo de
trabajo coherente, sobre la premisa del estudio y la investigación. El uso del láser y el
CNC router como herramientas de corte en materiales blandos y rígidos, le permite
modelar piezas en 2 y 3 dimensiones con la ayuda de la computadora como instrumento
de trabajo. Es un proceso de creación con precisión milimétrica en el que los cortes y
oquedades en maderas, mdf, acrílicos o pvc expandido, así como en aluminio o acero
inoxidable, van dando forma a la pieza que luego será laqueada —si fuese el caso— y
ensamblada a mano. Una manera casi mágica de esculpir el material.
En las estructuras seriadas de Wuilfredo Soto, la geometría y las matemáticas juegan un
papel predominante. Su trabajo subyace en la estética de lo científico, lo racionalmente
estructurado. La interacción cromática unida a la precisión matemática estimula el juego
contemplativo del espectador, que percibe movimientos, vibraciones o desviaciones en un
cuerpo estático. Infinitas posibilidades creativas nacen de la interrelación de estas líneas
dispuestas sobre la superficie del material. En algunas de estas piezas lo translucido del
material (Plexiglas o acrílico) añade otra manera de interpretar y visualizar el hecho
artístico. En el caso de obras tridimensionales, el artista superpone láminas acrílicas
sobre las que dibuja estructuras geométricas con láser, dispuestas en un orden específico
e incrustadas en una base acrílica calibrada, creando volúmenes con vacíos hacia el
interior de la pieza que pueden ser observados a través de las diferentes capas del
material.
Wuilfredo Soto ha sabido profundizar en el vasto campo de lo abstracto con una
propuesta plástica que discurre entre la investigación y un proceso creativo calculado
milimétricamente. Nada queda al azar. Es un estudioso del movimiento de cada uno de
los elementos que conforman su obra y desde la dimensión del color añade armonía
cromática. El espectador disfruta entonces aprehender el hecho artístico desde su propia
interpretación, sumergiéndose en una aventura lúdica, colorida y dinámica.
Nota: Imágenes en www.wuilfredosoto.com