Un recuento breve de la Trienal de Tijuana: 2 Internacional Pictórica
Roberto Rosique
Una historia que comenzó en 2018, impulsada por la insistencia del pintor Álvar Blancarte, el compromiso de la directora del Centro Cultural Tijuana, Dra. Vianka R. Santana, y la invitación que nos hiciera a mí y al Dr. Heriberto Yépez para desarrollar un proyecto expositivo y de concurso enfocado en el campo expandido de la pintura. El resultado fue un modelo que promueve laliberación del formato,
el tema y las técnicas, con el objetivo de fomentar la libertad creativa de los participantes. La única directriz es mantener un vínculo con lo pictórico, entendido como un recurso universal que puede encontrarse en todo lo que nos constituye, desde lo plástico, visual,objetual y conceptual. Asimismo, se definió una modalidad de premiación alejada de lo tradicional.
El proyecto se desarrollaría en dos etapas. La primera consiste en la selección de los artistasque participarán en la exposición representativa de la Trienal, a cargo del curador general, quien realiza la selección de acuerdo con los criterios establecidos en las bases de la convocatoria. La segunda etapa abarca la selección y premiación, llevada a cabo mediante un innovador sistema tripartito. En esta fase, un curador invitado específicamente para este propósito selecciona 10 de las obras finalistas, de entre las cuales podrían elegirse las ganadoras; además, los artistas seleccionados emiten un voto único para reconocer la obra que consideren más destacada. Por último, la comunidad participa a través de una plataforma virtual institucional, emitiendo su voto. Todo el proceso se realiza bajo la supervisión de un notario público, quien garantiza la legalidad del evento.
Los resultados de esa primera edición (2021), cuya selección general estuvo a cargo de la curadora venezolana Carmen Hernández, incluyeron 145 obras de 16 países. A través del sistema de votación tripartita, se otorgó el primer premio a la argentina Belén Basombrio por su obra En blanco. Pintura en el campo expandido, de la serie Del silencio a la denuncia. Asimismo, se concedieron dos menciones honoríficas: una al mexicano Salvador Díaz, por La pelea, de la serie Panorámicos, y otra a la venezolana Sofía Saavedra, por Línea fronteriza. Los premios consistieron en $1,000,000 MXN para el primer lugar y $250,000 MXN para cada una de las menciones.
La segunda edición de la Trienal (2024), cuya selección de 86 obras de artistas provenientes de 14 países estuvo a cargo de la curadora brasileña Leonor Amarante una curadora respetada por su imparcialidad y amplia experiencia comprobada en el campo contemporáneo del arte, nos ofrece —como bien declara—una dilatada cartografía de una geografía creativa abierta e integradora. Esta selección cumple con las expectativas de la Trienal y amplía nuevamente el espectro de lo plástico, no desde la tradición, sino respaldado por la solidez del discurso y la justificación conceptual propuesta por cada artista, lo que eleva sus obras al rango contemporáneo y las hace merecedoras de su participación.
El comité curatorial considera esta decisión pertinente, ya que el espíritu de la Trienal se basa en la libertad y la democracia, lo que se refleja en esta muestra plural, donde es posible apreciar una variedad de géneros, con cada obra destacando por sus aportaciones, todas ellas sustentadas en lo pictórico.
Las decisiones del jurado ternario fueron completamente autónomas, y como institución confiamos plenamente en sus juicios, libres de cualquier coerción. En cuanto al curador invitado para la fase final de premiación, el Dr. Humberto Chávez Mayol, investigador, teórico, crítico, docente en artes y creador conceptual con amplia trayectoria y reconocimientos, fue para nosotros un respaldo clave. Sobre su selección de obras, explicó:
“Las piezas fueron analizadas desde su construcción y calidad sintáctica, su sentido semántico, y los factores pragmáticos planteados en cada propuesta. He procurado mantener el espíritu conceptual del proyecto, valorando la diversidad de manifestaciones y siguiendo el enfoque de una pictorialidad expandida. Se eligieron piezas orientadas hacia la re-objetualización, la instalación y la integración de nuevas tecnologías”
Instalación in situ, 2024.
En cuanto al voto libre de los artistas seleccionados (de los cuales participó el 60 % en esta ocasión), sus decisiones fueron determinantes e indiscutibles para la adjudicación de los premios. El reconocimiento que otorgan con su voto demuestra que la obra cumple con los criterios establecidos para su participación y que, según su valoración, resultaban meritorias. De manera similar, el voto libre de la comunidad, previamente analizado y validado por un programa de seguridad y control implementado por la empresa contratada, garantiza la autenticidad del resultado.
Según lo estipulado en las bases de la convocatoria, si al menos dos de las tres votaciones coinciden, la obra con mayor número de votos será declarada ganadora, y de manera decreciente se otorgarán las menciones honoríficas. De acuerdo con este criterio, los resultados finales fueron los siguientes:
El primer premio fue otorgado a la obra “Pese a todo, la alegría delencuentro” de Samara Colina, con 3 votos coincidentes: 549 votos del público, 3 votos de los artistas participantes y 1 voto del curador invitado para la fase final.
El Segundo Premio (Primera Mención Honorífica) fue para “Woolander” de Enrique Rubio, que también obtuvo 3 votos coincidentes, aunque con menor apoyo del público (56 votos), 1 voto de los artistas participantes y 1 del curador. El Tercer Premio (Segunda Mención Honorífica) fue para “Después de 10 años, entre el mar y mi afecto, nos volvimos a encontrar” de María Orozco, con 2 votos
coincidentes: 1 del curador y 332 votos del público. Aunque esta obra obtuvo un mayor número de votos del público, no recibió el respaldo de los artistas seleccionados.
El resultado es claro y contundente según los números obtenidos, lo que reafirma que en el arte, las subjetividades juegan un papel crucial en las decisiones.
Aunque cada votante asume la responsabilidad de su elección, a la institución solo le corresponde reconocer la honestidad de los juicios emitidos. Del mismo modo, el voto libre del público fue considerado por la institución como un acto legítimo, pero bajo el principio de equidad, siendo validado a través del programa establecido. Este garantizó que cada persona emitiera un único voto, identificado por su correo electrónico, y descartó aquellos que no cumplieran con las normas.
La libertad implícita en todo proceso de creación conforma el espíritu autónomo del arte, un acuerdo sino tácito, si entendido y declarado abiertamente, por lo menos en el arte contemporáneo; un convenio que parece justificar la osadía de construirlo validando el soporte con toda la implicación que el término tiene, admitiendo el proceso no únicamente como ritual constructivo sino como fin, aceptando el concepto como justificación cognitiva y/o apuesta estética; oportunidades que hace que el ejercicio creativo circule por igual en una dirección o la deriva, se alíe a todo lo que el autor considere pertinente, se emulsione en la inter o transdisciplina todo ello sin esperar la autorización de aquel que lo ha mantenido direccionado; ese espíritu emancipado invita también a que quien lo consume lo valide o lo rechace o que aquel que lo observe lo acepte como tal, lo etiquete y que también desde su particular criterio lo interprete; opiniones, todas que tienen sus fortalezas y debilidades pero que reflejan, sin duda, nuevos tiempos en el cual la correspondencia, el sentido de equidad, el respeto al disentir del otro son indicativos de maneras diferentes de ver, entender y aceptar la vida, en donde, por supuesto, el arte debe ser participe relevante.
Artefacto, 2023 / ensamble
Esta apuesta por fomentar oportunidades menos restrictivas para que las creaciones adquieran también otros sentidos fue una preocupación constante para quienes construíamos el espíritu de la trienal, una inquietud que debía reflejarse con hechos; de ahí que el riesgo tomado al proponerlo desde lo pictórico, el respetar las libertades creativas y evaluativas, no fue tal, pues siempre estuvo claro que se asumían como posturas articulantes, que darían que hablar pero también que pensar sobre el valor de la emancipación en el arte, de la que no hay justificación para su ausencia.
Hoy que estamos aprendiendo a mirar la vida desde polos distintos como consecuencia de acciones negligentes que, desde el poder desmedido y riqueza inconmensurable centrada en unos pocos, contravienen las leyes naturales y trastocan la vida sin una señal de remordimiento; nos hemos visto forzados a modificar estándares con tal de atenuar y desaparecer calamidades, estamos obligados a reaprender el valor de la responsabilidad, la que en esta era postcovid se tendrá que asumir sin objeciones, si es que realmente queremos una mejor forma de vida.
Son tiempos para pensarnos en la diferencia, reconocernos en el otro y asumirnos en el compromiso que como declaración de principio sea invariable y nos confronte si se incumple, es momento de seguir de la mano con la responsabilidad como medida incuestionable para enmendar equívocos y ser justos, y el arte, estoy seguro, no tiene por qué desestimar estos escenarios, de ahí que no podría ser más oportuno este momento de transformaciones inevitables derivadas de la pandemia para generar espacios de intercambio y expectativas, favorecer el pensamiento crítico y cambiar el paradigma de lo plástico por la libertad en el abordaje de lo pictórico sin restricciones.
En muro invisible / fotografía/ intervención del muro divisorio Tijuana/San Diego ca.
1 Roberto Rosique. Nace en Cárdenas, Tabasco, México, en 1956. Radica en Tijuana, B. C., desde 1986. Médico General, con Especialidad en Pediatría y Subespecialidad en Oftalmología Pediátrica, es a su vez artista plástico-visual, curador, escritor y crítico de arte. Es Maestro Fundador de la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de Baja California (2003). Docente de la misma institución, en la actualidad es el coordinador general de la Trienal de Tijuana.
2 Internacional Pictórica, Secretaría de Cultura / Cecut.