Milarepa, crímenes e iluminación
Curador y crítico de arte Eduardo Planchart Licea
“Que insensato malgastar la vida, luchando contra enemigos que no son más que frágiles flores. Es estúpido gastar la vida en un sinsentido, cuando el cuerpo humano es un preciado regalo” (Canto de Milarepa)
Milarepa (1040-1123) es uno de los más trascendentes ascetas del budismo tibetano, su vida es conocida por la biografía, del siglo XII, traducida del tibetano al francés por Jacques Bacot (1877-1965) titulada la “Vida de Milarepa, sus crímenes, sus pruebas, su nirvana”. Afortunadamente el lama y cineasta Neten Choklin (Bután,1973), actor de películas vinculadas a la vida de ascetas del budismo tibetanos como la “Copa de Dzongsar Rimpoche (1999), dirigió e hizo el guion del film “La vida de Milarepa”, 2006, que sigue de cerca la mítica vida del eremita, introduce al público en la cotidianidad del Tíbet. Destaca en el film el diálogo entre el maestro de hechicería, y quien sería Milarepa, al lograr el arrepentimiento y la iluminación. Con un suave close up centrado en la sonrisa del hechicero, le dice al angustiado mago: – Todo el mundo muere, cuando la muerte llega solo las acciones de la vida te acompañan, el futuro se enraíza en el pasada, como la flor de Udumbara en la semilla…, no puedes cambiar el karma como cambias de caballo, solo lo lograrías siguiendo el camino de los iluminados.”
Milarepa llega al nirvana tras una obstaculizada existencia, que se relata en su biografía estructurada en forma de diálogos. Esta narración permite acercarse a la cultura tibetana gracias a los avatares que vive. Se genera una tensión a través de este drama, entra las religiones pre-budistas del Bon-Po, vinculadas al chamanismo en la primera etapa de su vida y las religiones budistas que llegan al Tíbet de la India, sincretizándose en el siglo XII.
La biografía del místico tibetano dramatiza las concepciones fundamentales del complejo religioso: la ley de causa y efecto (karma), el actuar correctamente (dharma), la doctrina de la rencarnación, el desapego, el valor purificador del buen actuar, y un profundo análisis del inconsciente a través de los sueños. La dramatización de los conceptos de la filosofía a través de una narración que nace de la tradición oral, es también la vía que utilizo el Hinduismo para difundir su filosofía y religiosidad a través de la épica del Mahabharata, en el enfrentamiento entre los Pandavas (dharma) y los Kuravas (adharma).
En la doctrina del budismo tibetano que se desprende de la biografía de Milarepa, la vida es percibida como una encarnación de otras existencias, y su trama es un instrumento de perdición o liberación, de acuerdo a la capacidad de existir según el dharma, el desapego, la compasión, la meditación y la compresión de la doctrina. La iluminación dependerá del esfuerzo por descubrir la fragilidad de la existencia, y la perdición al encadenarse a la realidad y asumir la inmediatez como única, estable y absoluta.
La primer etapa de la vida del asceta, nos muestra a un ser dominado por la realidad, al dejarse gobernar por el orgullo, y actuar en función de la búsqueda de venganza, pierde así toda noción de la dimensión espiritual. La desventura del eremita comienza con la muerte de su padre en su infancia, al ser despojado de sus bienes y riquezas por sus tíos; siendo dominado por los deseos de venganza de su madre, aprende magia y sortilegios. Encadenándose al actuar incorrecto (adharma), al asesinar a varias generaciones de su familia, llegando al extremo de enviar granizadas a su pueblo para destruir las cosechas. Estos no mejoro su situación familiar, sino que la hunde más. Y él es aguijoneado por la culpa, al vivir el mal en carne propia, y convertirse en un pecador. El angustiante dolor lo domina y lo obliga a buscar la redención, paso necesario en todo místico en la búsqueda de la trascendencia.
En la segunda etapa de la vida del santón tibetano, encuentra a un maestro que lo guía hacía la iluminación. Al encontrar a Marpa, paradójicamente, es tratado con dureza, desprecio y humillación. Es llevado hasta el extremo del dolor físico, y la enfermedad. Esta actitud del gurú, tiene un sentido oculto, quemar los actos incorrectos de su vida (adharma), para poder llegar al conocimiento de las doctrinas que lo convertirán en un iluminado al adentrase en el nirvana. A través de la meditación, que lo llevará descubrir por sí mismo las verdades que les transmitió Marpa. Para ello se aísla durante doce años. Luego abandonará a sus nuevos padres, quienes lo hicieron nacer al espíritu. Tras meditar en cuevas, casi alimentándose solo de cardos, descubrirá que sus verdaderos padres son: la tierra, los insectos, las plantas…, nace en él así la compasión y la piedad que lo guiarán al nirvana.
“Quienes se hallan llenos de mundanales deseos nada pueden hacer por la causa de los demás. Y ni siquiera nada provechosos para ellos mismos. Es como sí un hombre arrastrado por un torrente pretendiera salvar a los demás. Nadie puede hacer nada por las criaturas sin conocer la esencia de las cosas…Comenzad por amar a vuestro prójimo y desead convertiros en Buda por vuestra causa. Tomad el último lugar, renunciad a la ropa, al alimento, a las palabras. Cargad de necesidades vuestros cuerpos, y de deberes vuestros espíritus. Esta es la causa de los demás. Para guiaros en esta vida recordad esto”. (Milarepa)
Milarepa, link de la pelicula:
Los comentarios, textos, investigaciones, reportajes, escritos y demás productos de los columnistas y colaboradores de analitica.com, no comprometen ni vinculan bajo ninguna responsabilidad a la sociedad comercial controlante del medio de comunicación, ni a su editor, toda vez que en el libre desarrollo de su profesión, pueden tener opiniones que no necesariamente están acorde a la política y posición del portal