La obra de Marlow Moss: Una exploración de la abstracción geométrica y constructivismo.

No soy pintor, no veo la forma, sólo veo el espacio, el movimiento y la luz».
– Marlow Moss, citado de memoria por su compañero A. H. Nijhoff

Marjorie Jewel “Marlow” Moss fue la primera artista constructivista británica; trabajó en pintura y escultura.
Nació: 29 de mayo de 1889, Kilburn, Reino Unido
Murió: el 23 de agosto de 1958 (69 años), Penzance, Reino Unido
Obras de arte: Composición en blanco y negro número 4, Blanco con cuerda, Blanco y amarillo
Períodos: Constructivismo, De Stijl. Wikipedia

La obra de Marlow Moss se distingue por su profundo compromiso con la abstracción geométrica, buscando trascender las limitaciones de la representación figurativa y explorar las cualidades esenciales de la forma y el color. A través de la eliminación de elementos reconocibles, Moss se centró en la estructura y la composición, creando un lenguaje visual universal y atemporal.

La precisión matemática y la simetría presentes en sus obras reflejan un anhelo de equilibrio y orden interior. Moss concebía el arte como una vía para explorar la armonía entre los elementos visuales, y sus composiciones pueden interpretarse como una búsqueda de estabilidad en un mundo en constante cambio.

Su obra aunque aparentemente simple en su forma, encierra una rica dimensión filosófica que invita a la reflexión sobre temas como la universalidad, la armonía, la espiritualidad y la libertad individual. Su arte trasciende lo meramente estético y se convierte en un vehículo para explorar cuestiones fundamentales sobre la existencia humana y nuestra relación con el mundo que nos rodea.

Influenciada por el constructivismo y la vanguardia, Moss creía en el potencial del arte para desempeñar un papel constructivo y social. Su trabajo desafiaba las tradiciones artísticas establecidas, abriendo nuevas perspectivas sobre el mundo a través de la geometría y la abstracción.

La exploración del color y la forma en su obra revela un profundo interés por las cualidades intrínsecas de los materiales y las formas. Sus combinaciones de colores y la disposición precisa de las formas geométricas buscan evocar una respuesta emocional en el espectador, invitándolo a apreciar la belleza inherente a la simplicidad y la precisión.

Moss se dedicó a investigar las posibilidades de la abstracción pura, buscando expresar ideas universales y atemporales a través de la geometría y el color. Su objetivo era demostrar que el arte podía comunicarse de manera directa y profunda sin necesidad de recurrir a elementos representativos.

A través de su trabajo, Moss aspiraba a crear un lenguaje visual que resonara universalmente, trascendiendo las barreras culturales y temporales. Creía firmemente en el poder del arte abstracto para conectar a las personas en un nivel fundamental, ofreciendo una experiencia estética accesible y significativa para todos.

Aunque el constructivismo, movimiento que influyó en su obra, tenía connotaciones de cambio social, Moss se centró principalmente en la innovación formal dentro de la abstracción. Su trabajo priorizaba la claridad, el orden y la estructura, buscando una expresión artística pura y trascendental.

El mensaje de Marlow Moss reside en la exploración y celebración de la forma y el color en su estado más esencial. Su arte busca una conexión universal a través de la abstracción geométrica, reflejando un compromiso con los principios del constructivismo y la vanguardia, así como un anhelo de orden y equilibrio en un mundo en constante cambio.

Marlow Moss (de soltera Marjorie) nació en Londres y asistió inicialmente a la St John’s Wood School of Art y después a la Slade School of Fine Art. Tras unos años de formación en París -donde se convirtió en miembro fundador de Abstraction-Création y conoció a su gran influencia, Piet Mondrian (1872-1944), y a su compañera de toda la vida, la novelista A. H. (Netty) Nijhoff- y otros años en Europa, el estallido de la Segunda Guerra Mundial la llevó a establecerse en el extremo oeste de Cornualles en 1941. Su casa y su estudio se encontraban en el pueblo de Lamorna, en la península de Penwith, a pocos kilómetros de los famosos modernistas de St Ives, pero apenas hubo contacto entre ellos (sus cartas sin respuesta a Ben Nicholson se conservan en los archivos de la Tate). En cambio, los compañeros de Moss eran los constructivistas europeos: Mondrian, Georges Vantongerloo (1886-1965), Jean Gorin (1899-1981) y Max Bill (1908-1994).
Fuente del texto: Liss Llewellyn

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