Amilcar de Castro: Un Maestro de la Geometría Escultural
Amílcar Augusto Pereira de Castro
• Nació: 6 de junio de 1920; Paraisópolis, Minas Gerais, Brazil
• Falleció: 21 de noviembre de 2002 en Belo Horizonte, Minas Gerais, Brasil
• Nacionalidad: Braziliaña
• Movimiento: Neo-Concretismo
• Género: pintura abstracta
• Campo: pintura, escultura, gráficos
Amilcar Augusto Pereira de Castro, un ilustre escultor brasileño, dejó una marca indeleble en el mundo del arte con su enfoque minimalista y geométrico. Nacido en Paraisópolis, Minas Gerais, en 1920, su trayectoria artística se caracterizó por una maestría en la forma y el espacio.
Influenciado por el arte concreto y abstracto, Amilcar de Castro exploró el potencial expresivo del metal, en particular el acero Corten, en sus esculturas. Su búsqueda de la simplicidad y la pureza resultó en obras visualmente impactantes, caracterizadas por líneas rectas, volúmenes simples y la ausencia de ornamentación.
La simplicidad de sus creaciones revela una profunda comprensión de la relación entre la forma, el espacio y el material. Sus esculturas, a menudo monumentales, transmiten una sensación de armonía y equilibrio, invitando al espectador a explorar los matices de la composición.
Amilcar de Castro dejó un legado significativo en el arte brasileño, ganando reconocimiento internacional por sus contribuciones. Sus obras se encuentran en colecciones y museos importantes en todo el mundo, perpetuando su visión artística y su impacto perdurable.
Su carrera comenzó en Río de Janeiro en 1953, cuando se convirtió en diseñador gráfico para las revistas “Manchete” y “A Cigarra”. Luego, llevó a cabo el rediseño gráfico del periódico Jornal do Brasil de 1957 a 1959. En los años sesenta, aunque se centró cada vez más en la escultura, realizó diseño gráfico para varios otros periódicos brasileños y trabajó como diseñador de libros para la editorial Editora Vozes.
A partir de la década de 1960, se centró en la escultura y, junto con Lygia Clark, Lygia Pape y Helio Oiticica, fue una de las figuras destacadas del movimiento neoconstructivista brasileño.
Después de recibir una beca de la Fundación Guggenheim y el premio “Viaje al Extranjero” en el 15º Salón Nacional de Arte Moderno en 1957, viajó a Estados Unidos y se estableció en Nueva Jersey. En 1971 regresó a Belo Horizonte y se dedicó a actividades artísticas y educativas. Dirigió la Fundación Escola Guignard de 1974 a 1977, donde enseñó “expresión bidimensional y tridimensional”. Fue profesor de escultura en la Escuela de Bellas Artes de la UFMG de 1979 a 1990 y de escultura en la Fundación de Arte de Ouro Preto-FAOP en 1979.
Amilcar de Castro es especialmente conocido por sus esculturas de hierro simples y audaces, casi siempre caracterizadas por un diseño basado en “un corte, un doblez”. Su método puede relacionarse tanto con su trabajo anterior en diseño gráfico y papel como con la herencia minera de su estado natal de Minas Gerais.
No solo produjo esculturas de acero, sino que también utilizó madera, mármol y vidrio. Reflejando su formación bajo Alberto de Guignard y su trabajo como diseñador gráfico, también produjo miles de obras gráficas, dibujos, grabados y pinturas a gran escala, así como objetos y joyas.
Amilcar de Castro estuvo casado con Dorcilia Caldeira Castro y tuvieron tres hijos. Falleció en Belo Horizonte, Brasil, el 21 de noviembre de 2002.
Las esculturas de Amilcar de Castro, con su enfoque en la geometría y la simplicidad, continúan inspirando a generaciones de artistas y admiradores del arte en todo el mundo. Su capacidad para transformar el metal en poesía visual es un tributo duradero a su genio creativo.