Joaquín Torres García

Concreto y Abstracto

“He dicho Escuela del Sur; porque en realidad, nuestro norte es el Sur. No debe haber norte, para nosotros, sino por oposición a nuestro Sur. Por eso ahora ponemos el mapa al revés, y entonces ya tenemos justa idea de nuestra posición, y no como quieren en el resto del mundo. La punta de América, desde ahora, prolongándose, señala insistentemente el Sur, nuestro norte”

Joaquín Torres García. Universalismo Constructivo, Bs. As. : Poseidón, 1941

Joaquín Torres García nació el de 28 de julio de 1874, en Montevideo, Uruguay.

Padres

Hijo de María García Pérez, uruguaya, y de Joaquim Torras Fradera, catalán, propietario de un comercio.

Estudios

En 1892 ingresó en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona tras el regreso de su familia a España. Poco después decidió matricularse en la prestigiosa Academia Baixas. De 1893 a 1898 asistió al Cercle Artístico de Sant Lluc.

Trabajos con Gaudí

En 1901, Joaquín Torres García comenzó a pintar frescos influenciado por el movimiento modernista catalán, conociendo y haciendo amistad con Pablo Picasso y colaborando con Antoni Gaudí, en la realización de las vidrieras de la Sagrada Familia en Barcelona (1903-1907), y en la restauración de la catedral de Palma de Mallorca, donde realizó unas vidrieras con diseño geométrico.

Vivió veintinueve años en Barcelona, tiempo en el que realizó obras en edificios privados y públicos como el Ayuntamiento, Diputación, iglesias de San Agustín y San Jorge, etc.

Se mudó a Bruselas en 1910 para decorar el pabellón uruguayo de la Exposición Internacional realizando dos murales sobre la agricultura y ganadería uruguayas. También visitó París, Florencia y Roma.

Escritor

Durante 1913 publica Notes sobre Art, libro con el que se inicia en la teoría artística, y el 28 de julio de ese año comienza a pintar el primer fresco, La Catalunya eterna.

En 1919 se trasladó a Nueva York, y tres años después a Italia y Francia fijando su residencia en París, en 1926. En esta ciudad se relaciona con Piet Mondrian y Theo van Doesburg y otros artistas.

Arte constructivista

Durante 1930 cofundó la revista y el grupo Cercle et Carré, promotor de la primera exposición de arte constructivista y abstracto. En 1932 se radicó en Madrid, donde conoce al dramaturgo y poeta Federico García Lorca y organiza un grupo de artistas constructivos.

Taller Torres García

Tras regresar a Montevideo en 1934, fundó la Asociación de Arte Constructivo y el Taller Torres García.

Como padre del constructivismo latinoamericano, introdujo el cubismo, Neoplasticismo y Constructivismo en Uruguay.

Se le atribuye la introducción del constructivismo en América del Sur a través de sus obras de arte, enseñanzas y sus teorías conocidas a través de la revista Cercle et Carré y por su libro Universalismo constructivo, (el Universalismo constructivo es una corriente estética creada por Joaquín Torres García desarrollada en el libro del mismo nombre, a lo largo de mil páginas, donde se destacan los aspectos metafísicos del arte y al movimiento estético promulgado por el Taller Torres García) que fue editado en 1944; año en que se le galardonó con el Premio Nacional de Pintura.

Obras

Entre sus trabajos destacan: Ritmos curvos en blanco y negro (1937), Arte constructivo (1942) y por una serie de siete frescos murales en el Hospital Saint Bois realizados en 1944.

A lo largo de su carrera publicó decenas de escritos dedicados a discusiones teóricas sobre diferentes movimientos artísticos y expuso junto a artistas tan reputados como, Picasso, van Doesburg, Mondrian y Duchamp.

Matrimonio e hijos

En 1909 se casó con Manolita Piña, con la que tuvo a sus hijos Augusto, Horacio y Olimpia.

Joaquín Torres García falleció el 8 de agosto de 1949, en Montevideo.


¿Cuáles son sus influencias artísticas?
Su larga estadía en Europa fue esencial para su carrera pues allí conoció el lenguaje de la abstracción geométrica y la concepción de un arte ligado con lo universal y cósmico. Entre las influencias artísticas de Torres García es necesario mencionar a dos artistas que conoció en París: Theo Van Doesburg y Mondrian. El primero lo puso en contacto con las teorías del neoplasticismo. El segundo fue  un encuentro decisivo para su carrera artística, ya que si bien el uso de la ortogonalidad puede verse en su obra desde 1917, fue a partir de este hecho que Torres García asumió una concepción del arte totalmente despojada de sentimientos humanos individuales, en la que el valor reside en un rígido diseño asimétrico.

¿Qué otras actividades realizó además de la pintura?
Además de la pintura, Torres García realizó diferentes actividades: fue muralista, ilustrador, escultor, teórico y profesor.
En Barcelona trabajó como ilustrador para revistas. Durante gran parte de su carrera se dedicó a la enseñanza y a la escritura. Publicó artículos en diferentes revistas y periódicos, tanto europeos como americanos. También fabricó juguetes en madera. Al regresar con su familia al Uruguay en 1934 se dedicó a la docencia, dictó más de 600 conferencias y publicó varios escritos con el fin de difundir su ideal de constructivismo universal. En 1944 realizó con los alumnos del Taller Torres García los murales en el Sanatorio de Saint Bois.

¿A qué estilo/movimiento estético responde?/ ¿En qué consiste el constructivismo universal/ el Universalismo Constructivo?/ ¿Cuál es el objetivo de su obra?/¿Cuál es su concepción del arte y de la pintura?/ ¿Por qué se lo considera un artista de vanguardia?/ ¿Cuál fue su aporte al arte?
Joaquín Torres García es el creador del constructivismo universal. Con este movimiento se propone crear un arte que exprese la comunión del hombre con el cosmos. Siguiendo este idea, considera al arte como un puente entre el hombre y la naturaleza, puente que es capaz de contribuir a la recuperación del sentido espiritual–perdido para ese entonces- de las civilizaciones arcaicas, en donde el hombre estaba en armonía con el cosmos.  El Universalismo Constructivo persigue, pues, la creación de un lenguaje plástico de alcance universal, en el que se integren el uso de líneas, figuras geométricas, la proporción áurea y símbolos de todas las épocas y civilizaciones. De este modo, Torres García renuncia a los valores adquiridos en el arte, abandonando la imitación para alcanzar dicho lenguaje. Su pintura constructiva admite una lectura formal, plástica y semántica de índole espiritual: en este sentido, cuadrados y rectángulos son organizados siguiendo una idea mística del orden cósmico con numerosos símbolos provenientes del patrimonio universal. Se trata de un movimiento que intenta conjugar lo antiguo y lo moderno, lo indígena y lo europeo, los movimientos de vanguardia y los motivos de las culturas precolombinas. En conclusión, el Universalismo Constructivo, según Torres García, nos permitiría retornar a la situación arcaica en la cual el arte se mezclaba con el rito y el hombre, con la naturaleza.

¿Cuál es la propuesta del Neoplasticismo/ de Mondrian/ de Van Doesburg?
El Neoplasticismo fue un movimiento de vanguardia surgido en 1917 en Holanda. Sus principales representantes fueron Van Doesburg, Mondrian, Rietveld, Vantongerloo y el Lissitzky. En el contexto de la primera posguerra, el objetivo que estos artistas persiguieron fue construir una nueva sociedad, más armónica, en la que el arte cumpliera un rol social. Sostenían que las pasiones y el individualismo eran la raíz de los males modernos, por lo cual propusieron un lenguaje plástico abstracto y puro, en el que la subjetividad no estuviera involucrada. Es por ello que los recursos formales que eligieron fueron la ortogonalidad, los colores primarios y el punto plástico (el punto de cruce y unión  de ortogonales).

¿Cuál es su técnica?/ ¿Cuál es su forma de pintar?/ ¿En qué consiste la técnica del óleo?
La técnica pictórica utilizada por Joaquín Torres García es la del óleo sobre cartón. Esta técnica consiste en mezclar los pigmentos con un aglutinante a base de aceites (tener en cuenta que la palabra óleum proviene del latín y significa aceite). El éxito del óleo radica en sus dos ventajas principales. En primer lugar, al permanecer húmedo durante mucho tiempo, permite al artista obrar tranquilamente, favoreciendo de este modo la mezcla de colores y el trabajo con degradados, fundidos y sombreados. En segundo lugar, gracias a su base aceitosa, una vez seca, la pintura continúa teniendo un color vivo y persistente a lo largo del tiempo.

Source: https://mnba.museosabiertos.org/a_torres_garcia.html


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